miércoles, 8 de diciembre de 2004

Palomares (1446 m) vía normal vertiente Norte. Sª de Cantabria, Montaña Vasca



El pico en cuestión era una de esas deudas pendientes, una preciosa montaña que había visto cada año de los que pasamos en Laguardia en verano… nunca antes lo había intentado siquiera.

fecha 08.12.04, miércoles
dificultad/carácter I F+ Sendero bastante evidente y trepadilla final. Niebla en la vertiente Norte bastante habitual.
grupo Alberto, Fernando, Enzo, Igotz, Angels, Gorka, Aitor y yo.
base Lagran, 756m.
tiempo total 4h30’ aprox.
foto digital Igotz.

m+ Travesía de crestas Palomares-Larrasa-Cruz del Castillo: “Xenda bikain batek Palomares tontorreraino eraman gaitu ta handik beste bi mendietara ordu eta laurdeneko ibilbidea egin ostean heldu gara. Denok joan zaitezen gomendatzen dizuet. Arabako mendirik politenak dira hauek hain zuzen ere”.

ruta 

Plaza de Lagran-parcelaria-1º dcha.-2º izda.-pista asfaltada-fuente Laziturri-fita (inicio sendero a través-sendero diagonal hasta la cresta-trepada.

report 

Desde los tres polos (Gasteiz, Iruñea y Donostia), salen los expedicionarios hacia Lagran, donde hemos quedado a las 9.00h a.m. Empezamos a caminar a las 10.10h a.m. (…). La ruta es fácil de seguir, a pesar de que es evidente que el Palomares está oculto tras la niebla, y bien oculto además. Alberto txorizo tienen esperanzas de que sea “mar de nubes” (tal vez le dura el colocón de la noche anterior de concierto en El Candela). El ambiente durante la ascesión es inmejorable, y el ambiente de kuadrilla se va inponiendo durante la jornada. Un par de paradas (una de ellas un intento de vía dels Catalans, directa) nos sirven para comer algo y seguir echando risas. Yo, que no veo clara esa vía, me adelanto por el sendero que sigue en travesía y, tras bajar unos metros, tuerce a la derecha y va alcanzando la cresta cimera. 

Me doy la vuelta porque no se que van a hacer el resto, y porque llevo las Salomon, que no me dan mucha confianza de salir indemne de semejante panorama (humedad total, escarcha, barro, caliza mojada…). Al rato me cruzo con un grupo a quienes saludo, y enseguida la kuadrilla. No me lo pienso, y les sigo hacia arriba. “Si la kuadrilla sube, Joxepo también sube, kagüenxox!”. (A tope con la chavalería). 

En unos 5 minutos más, estamos al pie del muro de caliza cimero que, con un poco de cuidado por la roca mojada, trepo. Ya estamos todos arriba. Fotos de rigor; chocolates varios para, como dice Gorka, mantener la curva de rendimiento… Enseguida empezamos a descender, porque se ve poco más allá de la bota que sirve como buzón en la cima. 

Antes de llegar al cruce de la via dels Catalans, algún flipado de la kuadrilla nos saca del sendero y aparecemos destrepando en piolet-restrillo por un tupido bosque. Menos mal que estaba Joxepo para hacer fundamento, pedazo de ossobucos! 

En fin, que tras pasar por el tren de lavado que supuso el descenso empapándonos de todo aquello, nuestras ilusiones se iban centrando en cambiarnos de ropa y que nos dieran de comer en algún sitio. 

Como los eslovenos no acostumbramos a llevar ropa de repuesto, pues nos tuvimos que volver a Gasteiz a ducharnos y a comer en casita, mientras que el sector donostiarra-iruñearra se fue a comer por esos pueblos de Dios.