base BEDAIO 390m
desnivel 800 m x 2
grupo AITOR ENZO IÑAKI
dificultad-carácter Ascensión ruda, fuera de sendero, y algo aérea al final.
tiempo 5h45m
parciales
BEDAIO 09:25
BALERDI 12:15 (15’)
BEDAIO 15:10
mateo nubosidad alta en progresiva desaparición.
foto diapos-Iñaki
bibliografía GPV (Angulo)
recorrido
Nos dirigimos hacia la derecha de la muralla Norte del Balerdi, perfectamente visible desde Bedaio. Se alcanzan las pendientes herbosas, tras pasar a la dcha. de una característica pared caliza blanca. Éstas pendientes, duras, nos depositan en unas campas de altura, cerca del Artubi. A partir de aquí se va definiendo la arista cimera del Balerdi, que se afila hasta la cumbre.
El descenso es por la VN de Azkarate: Collado de Astunalde, Monolito de Gaintza, collado de Urdille, Bedaio.
comentario
Ascensión que tenía fichada, porque quería conocer la vertiente Norte de la montaña. La aproximación se hizo ruda e incómoda (bosque tupido, barro). Las rampas, duras. El paisaje, precioso. Y en la cima, sentí esa agradable sensación de paz que proporciona un paisaje bañado por una tibia luz solar que se ha ganado un apacible mediodía.
Al final todo quedó en un buen día de monte, en una agradable palizilla, por lo abrupto y lo incómodo del terreno.
BALERDI 12:15 (15’)
BEDAIO 15:10
mateo nubosidad alta en progresiva desaparición.
foto diapos-Iñaki
bibliografía GPV (Angulo)
recorrido
Nos dirigimos hacia la derecha de la muralla Norte del Balerdi, perfectamente visible desde Bedaio. Se alcanzan las pendientes herbosas, tras pasar a la dcha. de una característica pared caliza blanca. Éstas pendientes, duras, nos depositan en unas campas de altura, cerca del Artubi. A partir de aquí se va definiendo la arista cimera del Balerdi, que se afila hasta la cumbre.
El descenso es por la VN de Azkarate: Collado de Astunalde, Monolito de Gaintza, collado de Urdille, Bedaio.
comentario
Ascensión que tenía fichada, porque quería conocer la vertiente Norte de la montaña. La aproximación se hizo ruda e incómoda (bosque tupido, barro). Las rampas, duras. El paisaje, precioso. Y en la cima, sentí esa agradable sensación de paz que proporciona un paisaje bañado por una tibia luz solar que se ha ganado un apacible mediodía.
Al final todo quedó en un buen día de monte, en una agradable palizilla, por lo abrupto y lo incómodo del terreno.
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