A las 4;45 salí de Egia. A las 07:50 ya estaba andando. A las 11:10 estaba en la cima, y a las 13:50 en el coche. En Eguia a las 18:00 de nuevo.
Acojonado ayer, con la de nieve que queda en el Piri en los picos tirando a altos por vertientes más sombrías. La verdad es que la cosa fue bastante bien, a pesar de una metida de pata con el material. Estaba todo precioso y muy místico, ya que te envolvían las nubes, pero se volvían a ir. Tuve la mala suerte de que en la cima y principio de descenso me tocó ir con todo cubierto. La subida, hasta el lago muy bonita y bien, sin nieve apenas, y a partir del lago sorpresón con toda la parte nevada desde el mismo lago hasta cima, estando la nieve muy bien compactada y dando sensación de palas muy pinas.
En el mismo lago ya estrené los crampones, y la verdad que muy contento, y eso que iba con las Salomon, que ya de bota semirigida no tienen nada de nada, pero con esos crampones la verdad que no importa mucho, a no ser que tengas q cramponear de puntas, que si que notas algo extraño, por lo blando de las botas mas que por el crampón. Pues eso, la subida de las palas bastante pina y con muy buena nieve en general. La última parte tenía algun trecho más inclinado aún, y ya empezabas a comerte el coco ciertamente, pensando en la bajada, porque la zona es muy muy expuesta y no permitía errores la cosa, y menos acordandote de los sucesos allí acontecidos hacía un par de años, que volvieron a mi memoria ciertamente.
En la cima pude sacar unas fotos a toda ostia porque se estaba empezando a cubrir todo muy rapido, y justo justo vi el Palas entero, pero Balaitöus y toda aquella zona estaba ya en proceso de cierre, por eso no se distinguen bien en las fotos. Bajé rápido porque cada vez se veía menos, y ya nada mas empezar a bajar me di cuenta de que había metido la gamba con el piolet ligero, que parecia de juguete para una bajada tan tecnica y de muy muy cuidadito. Hacía falta un piolet recio en toda la regla, asi que en varios puntos bajé del revés por seguridad, y encima no era capaz ni de seguir mis huellas de subida de la niebla y resol que había y que estas estaban muy poco marcadas por lo duro de la nieve, la verdad q pase un poco de tensión, pero ya superada la parte más expuesta el resto de la bajada muy bien, muy contento con el experimento de unos crampones a correas.
En el lago fue el momento de disfrutarlo todo, con un bocata de lomo, la paz que había en él mirando al fondo del mismo, y arriba el Lurien que negociaba con las nubes. Luego en la parte final de bajada, tuve problemas con una rodilla se me puso un dolor bastante fuerte, pero quedaba ya poco para el coche.
Me extrañó un poco los horarios del Angulo, que le daba 11 horas subir y bajar, porque en 6 lo hice yo, pero vamos, que no fui a toda ostia ni mucho menos, eso si, no paré casi nada, salvo el bocata del lago. Aunque sea un monte de casi 1600 de desnivel, no es como por ejemplo el pico Labas, que está en casa dios de lejos, al Lurien le estás quitando ya bastante desnivel desde el mismo bosque, está encima de Fàbreges prácticamente. Para mí que el Angulo no lo ha hecho ;)
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