Después de varios años de trabajo con nuestros proveedores italianos, por fin he tenido la oportunidad de estar con algunos de ellos en una Feria, la Converflex de FieraMilano, al NO de Milano.
El aeropuerto de Zaragoza da la oportunidad de montarte estupendos viajes gracias a compañías como Ryanair. Casi como en Hondarribia.
Tras el viaje al borde de un ataque de nervios (partes "F" y "E") llegamos con tiempo de sobra para embarcar en el vuelo Zaragoza-Bergamo.
Llegamos al hotel en la combinación pullman-taxi (nervioso, el hombre).
Diego nos viene a recoger; atravesamos todo Milán para ir a cenar ("I tre moscheteri", Monza).
Al día siguiente toca "Fiera". Tomamos el metro previo paso por el Duomo, las galerias y otras calles adyacentes. Paso media hora sudando apretujado entre el Duomo y la Feria (lo peor del finde). Y allí estuve todo el día, visitando stands, conociendo más italianos que italianas, y haciendo de guardaespaldas de Manolo.
La cena del viernes la hicimos en la zona de Porta Genova, en un garito auténtico, decorado con caballitos de madera y enormes radios antiguas. El menú, otra vez pasta, por supuesto.
Esta vez prontito al hotel, y con la digestión casi hecha (se agradece el menú vegetariano).
El sábado lo dedicamos a hacer turismo por el centro de Milano (aunque la guía, Fatma, nos falló...). Destacaría el Duomo (uno de los grandes hitos de la arquitectura religiosa europea), la Via Dante, y el Castello Sforzesco. Respecto al tema de la moda y el glamour, en una ciudad grande como esta, todo se difumina más... por eso, digo para el que quiera ver glamour y estilazo de verdad en las calles: Visite Ud. Udine (Friuli).
1 comentario:
Joder Iñaki, viajas más que Marco Polo... Un saludo.
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