miércoles, 17 de abril de 2013

Arnaba



























Arnaba (1254 m) ruta normal cresta Occidental-Esekita. Valle de Lana-Lanaibar, Sierra de Lókiz, Montaña Vasca

La muy lejana ya semana santa me sirvió para pasar dos días a solas con los niños. Ya que su ama trabajaba, quise llevérmelos a conocer uno de tantos agujeros negros de nuestra geografía que aun no conocía: la sierra de Lókiz.

Tampoco se puede decir que ahora, a la vuelta, la conozca, pero no hay nada mejor que una primera incursión para dar unas pinceladas a la base de datos sensorial y fotográfica, y, sobre todo, dejar temas pendientes para futuras visitas.

La sierra de Lókiz se extiende en una larga muralla que se observa desde la carretera de Lizarra a Santa Cruz de Campezo, a caballo entre los llanos de la Navarra Media y las sierras y valles del Norte (la Amezkoa, Urbasa, Allín, etc.). De toda extensión fuimos a parar concretamente al valle de Lana, al que se accede mediante un bypass en la citada carretera, uniendo con una "U" las localidades de Acedo y Zúñiga. Este valle es un enclave solitario y de gran belleza. Si rasca en su memoria y no es Ud. muy joven, seguro recordará la magnífica película "Tasio". Pues bien, es en este valle y pueblos donde se desarrollaba el film, sobre todo en Viloria, sito en el txoko más oriental del valle.

Nos alojamos en la casa rural Landa en Galbarra, donde está el ayuntamiento del concejo de Lana. Teníamos magníficas referencias de unos amigos de la ikastola, el precio cuadraba y la habitación cuadraba (una cuátruple).

La primera tarde ya pudimos subir con el dueño, Miguel Ángel, al antiguo castro llamado Galtzarra, en una peña encima del pueblo. Multitud de comentarios y enseñanzas sobre el ecosistema, botánica, historia y sociología. Las vistas desde la peña sobre el valle, magníficas. Un valle cerrado, con campos de cereal en la parte baja, cinco villas repartidas en toda la extensión, bosque mixto (zona de transición entre el clima atlántico y el mediterráneo) en todo el perímetro, magníficamente rematado por las paredes de Arnaba, Otzamendi, Galtzarra, ...

Miguel Ángel nos dijo que el valle marca muy bien las cuatro estaciones por la coloración de los campos de cereal y el bosque.

El día siguiente visitamos el museo dedicado a la trufa en Metauten, siendo muy interesante, e incluyendo una demostración de búsqueda de trufas por parte de perros adiestrados, y un lunch con productos trufados y tinto de bodegas Irache (+4 €). Arriba de Metauten, en Ganuza, sale una ruta muy interesante, un fichaje para hacer en otra ocasión; un bucle que pasa por la ermita de Santiago de Lokiz. Empezamos (sin apenas convencimiento) la ruta hasta que fui objeto de una revuelta cuando cayeron las primeras gotas. Fue un día de meteo bastante mala. A la tarde un melancólico paseo hasta Viloria con Aimar, mientras las niñas jugaban con sus amigas pasajeras de Galbarra.

El caso es que, para el "día de monte" junté un buen equipo venido de Donosti y los osabas de Barcelona vía Gasteiz para hacer una de las rutas clásicas dde la zona: el ascenso a Arnaba, cortesía del magnífico libro de Asier Agirresarobe "Escapadas, paseos por los montes de Euskal Herria" (Uxue). Para resumir diré que NO es una ruta apta para niños, al menos si, como nos ocurrió a nosotros, nos pilló el mal tiempo en la cresta, parte del descenso, y nos salimos de la ruta (marcada con cairns pero a ratos confusa) enmedio de un tupido bosque, que me hizo sudar más de la cuenta, dado que, aunque no estábamos perdidos, llegar hasta la zona baja de cultivos nos estaba costando demasiado y la progresión era realmente incómoda.

Por fin salimos de aquel atolladero y nos resarcimos en la terraza que montamos en el bar-club social de Galbarra. El ambiente del pueblo es muy bueno. Nos animaron a sacar una mesa fuera para aprovechar el solete y nos invitaron a patatas asadas que les sobraban de la comida que allí estaban celebrando.

1 comentario:

Sergio dijo...

Qué gusto conocer sitios nuevos y cercanos.