El pasado domingo día 9, he realizado la mejor ruta de btt que recuerdo, al menos de los tiempos más recientes.
Nos juntamos tres amigos para ir al mismo sitio del que habíamos salido (ya ves tú) pero pasando por tres valles y enlazando un montón de sitios que ya conocía, pero de esta forma era como completar un puzzle o una cadena, ta-ta-ta-tá...
La ruta es casi por completo ciclable; no la recomendaría para una primera inmersión en la bici de montaña, pero por lo demás es una gozada. Estuve pensando y recordando todos los pasajes de la misma hasta varios días después.
Desde el cementario de Tolosa, ya por pista, llegamos a Leaburu y después al precioso conjunto de Gaztelu. El sendero va en balcón sobre el valle de Araxes. Se sube sin parar hasta llegar, sorpresivamente, al refugio de Uli, bastante cerca de Orexa. Aquí ya veía que la ruta tenía tela. Casi no paramos más que a sacar un par de fotos y a picar algo. Dale que dale a lo pedale.
Desde Uli se remonta aun más para salir a la vertiente de Berastegi y bajar a la zona alta del valle, para, pasando bajo la A15, coger la pista que lleva a Gorosmendi (utilizada hacía poco para subir a Ipuliño).
El día era una maravilla. Cielo azul, temperatura perfecta. Maillot de manga larga y culotte corto, sufi. Desde Gorosmendi comenzamos un largo flanqueo por las laderas meridionales de San Lorenzo, para después (otra sorpresilla) pasar a la vertiente de Leitzaran. Un buen rato por bosque nos deja en el collado entre Urdelar y Uzturre. Para entonces el Samsung con el wikiloc abierto de Joaquín había fenecido, y tuvimos que conectar la ruta en mi smartphone para acabarla, sin liarla a última hora.
Remontada dura pie a tierra de un zócalo, para salir a unas maravillosas campas de hierba a la vista ya de la pista que nos dejaría en Izaskun y, posteriormente por asfalto, en Tolosa.
Una Tolosa que lucía sus lindezas bajo el sol nos recibe, llena de gente bajando de Uzturre, paseando, festejando la tamborrada infantil, poteando.
Nos juntamos tres amigos para ir al mismo sitio del que habíamos salido (ya ves tú) pero pasando por tres valles y enlazando un montón de sitios que ya conocía, pero de esta forma era como completar un puzzle o una cadena, ta-ta-ta-tá...
La ruta es casi por completo ciclable; no la recomendaría para una primera inmersión en la bici de montaña, pero por lo demás es una gozada. Estuve pensando y recordando todos los pasajes de la misma hasta varios días después.
Desde el cementario de Tolosa, ya por pista, llegamos a Leaburu y después al precioso conjunto de Gaztelu. El sendero va en balcón sobre el valle de Araxes. Se sube sin parar hasta llegar, sorpresivamente, al refugio de Uli, bastante cerca de Orexa. Aquí ya veía que la ruta tenía tela. Casi no paramos más que a sacar un par de fotos y a picar algo. Dale que dale a lo pedale.
Desde Uli se remonta aun más para salir a la vertiente de Berastegi y bajar a la zona alta del valle, para, pasando bajo la A15, coger la pista que lleva a Gorosmendi (utilizada hacía poco para subir a Ipuliño).
El día era una maravilla. Cielo azul, temperatura perfecta. Maillot de manga larga y culotte corto, sufi. Desde Gorosmendi comenzamos un largo flanqueo por las laderas meridionales de San Lorenzo, para después (otra sorpresilla) pasar a la vertiente de Leitzaran. Un buen rato por bosque nos deja en el collado entre Urdelar y Uzturre. Para entonces el Samsung con el wikiloc abierto de Joaquín había fenecido, y tuvimos que conectar la ruta en mi smartphone para acabarla, sin liarla a última hora.
Remontada dura pie a tierra de un zócalo, para salir a unas maravillosas campas de hierba a la vista ya de la pista que nos dejaría en Izaskun y, posteriormente por asfalto, en Tolosa.
Una Tolosa que lucía sus lindezas bajo el sol nos recibe, llena de gente bajando de Uzturre, paseando, festejando la tamborrada infantil, poteando.
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