Flixbus a Bordeaux, 6:30.
Tranvía Burdeos lineas B y A.
Vuelo -con HiSky-.
Bus hasta Victoriae.
Metro amarillo a Iancului.
Apartamento, nos recibe el dueño, Christian. Básico, poco casi nada de menaje.
Cena restaurante de semi-lujo con cantante en directo. 100 € (cuatro).
Supermercado compra desayuno.
Viernes 29/3
Paseo por las calle del restaurante hasta la "oficina de turismo". Sopapo en la cara.
Callejeo: Ateneo romano, catedral católica, parque Cimisgiu, Parlamento visita exposición fotografía, gran vista exterior, avenida hasta plaza Unirii.
Kebab y Ayran en el parque con siestita incluida.
Atravesando parte vieja, compro souvenirs para Ana. Llegamos a la Avda. Victoriae, mucho ambiente hasta la plaza Victoriae.
Llega Eider (desde Tesaloniki) y en metro al apartamento.
Cena en el italiano, vecino del de la noche anterior.
Sábado 30/3
Sinpa en el Tranvía 55 destartalado de Iiancului hasta piata Sfanta Vineri.
Visita guiada con Jesús de Extremera (Madrid). Inicio en Parte Vieja, fin en el Parlamento.
Comida en terraza a la sombra; probamos las salchichas típicas.
Subimos a la Catedral ortodoxa del patriarcado, impresionante con su ritual de percusión de la madera.
Buscamos cafetería, pero al final en las escaleras del Banco central de Rumanía nos tomamos un café frío, vamos hacia la calle Victoria, subimos al Bar the Man in the Moon, no podemos salir a la terraza y buscamos un sitio para ver el sunset; puente sobre el canal.
Recorremos el río hacia la parte vieja y caminando más o menos en sentido inverso al tranvía 55; llegamos a nuestro barrio.
Compra de cena en el supermercado.
La impresión general es que Bucarest tiene que modernizarse mucho. Le sobra mucho tráfico. La gente es seria, pero amable si necesitas algo.
Lo que más me ha gustado han sido las iglesias ortodoxas.
Domingo 31/3
Recogemos, y en dos Bolt vamos a Klass Wagen a por el Dacia Jogger.
Primera parada en castillo de Peles, bajamos andando hasta el monasterio de Sinaia y de allí al parque, crêpe y seguimos al castillo de Cantacuzino (serie/ película Miércoles).
Hotel Long Street de Brasov (estupendo).
Visita nocturna y cena en restaurante elegante (la camarera se llama Florentina). Exquisita ensalada.
Lunes 1/4
Estupendo desayuno en el hotel.
Harman Basilica fortificada chulísima, subimos a la torre.
Basilica fortificada de Prejmer, escaleras y paseo de ronda completo.
De camino a Sighisoara paramos en Racos con crisis por no comer, para ver el volcán, el lago esmeralda, las columnas de basalto y la iglesia fortificada.
Paramos para ir al WC y beber agua en la entrada de la fortaleza de Rupea.
Llegamos a Sighisoara, compra en Lidl y visita del pueblo, la iglesia, las escaleras a la escuela, el cementerio, callejeo, regresamos por el perímetro de la muralla al coche. Volvemos anocheciendo.
Castillo de Rupea iluminado, precioso.
Decidimos quedarnos una noche más en el mismo hotel. Dejamos el coche y cena estupenda en el restaurante casa Tudor, con el camarero que no sabía mucho inglés.
Martes 2/4
Acercamos el coche al centro, aplicación para aparcar. Paseo diurno por el centro siguiendo Wikiloc, catedral negra, subimos hasta el fuerte, de camino, Irene se compadece del niño llorando que lleva móvil y zapatillas Fila.
Rumbo a Pestera. Paseo, poco tráfico, pocas personas y vistas increíbles, los míticos Cárpatos, montes nevados. Picoteo de sobras en el coche y bajamos a Bran. Vemos dos rebaños de ovejas. En el segundo rebaño, los pastorcillos se parecen a los borregos que llevan en el rebaño.
Café en saloncito y visita al castillo, si te gusta Drácula decepción ya que solo hay una sala dedicada a èl. Muestra más la historia reciente de la reina María Liliana (muy creativa, le tocó ser enfermera en la I Guerra Mundial. Fue la primera mujer en pertenecer al ejército Rumano. Tuvo seis hijos, una fallecida en un accidente aéreo y a partir de entonces se metió monja, fundó el primer convento ortodoxo en Pensilvania , EEUU. Falleció en 1991).
Vamos a Rasov, el funicular está fuera de servicio por labores de mantenimiento. Paseo fugaz por el frío.
Vamos al hotel, Inaki y yo nos vamos a pasear, hace frío, encontramos un centro comercial tipo Corte Inglés y se compra un forro polar que estrena casi nada más salir de la tienda. Quedamos en el Tudor.
Reservamos el hotel del aeropuerto.
Transilvania tiene mucho más encanto que Bucarest. La gente de la capital, Brasov, parece más eslava, es más fina. Mucho pasado alemán, abundan iglesias luteranas.
En cuanto sales de Brasov, el ambiente es muy rural, se ve gente en carro, mujeres con pañuelo en la cabeza...
Miércoles 3/4
Recogemos las habitaciones después de desayunar, hemos estado solos en el comedor.
Inaki imprime los billetes del vuelo y se entera de que la casa pertenece a la iglesia y no pueden hacer las reformas que les gustaría. [Aun así, le digo a la chica que el hotel nos parece "perfecto"].
Dos horas de carretera a Sibiu.
Aparcamiento sin problema cerca del centro histórico. Paseo con ayuda de Wikiloc, primero por la muralla y luego visitando las preciosas placitas. Nos recuerda un poco a Ljubljana. Los tejados que nos miran con las curiosas ventanas que parecen ojos.
Compra en Carrefour express y picnic en un banco de una plaza. Café, zumo y limonada casera en cafetería elegante, con lámparas de pájaros.
Seguimos caminando al coche y encontramos en la calle peatonal un puesto de empanadas y bollos dulces y salados que compramos para cenar. Irene se raya porque sospecha que nos quieren robar.
Viaje de vuelta a Bucarest, primer tramo autovía, luego al menos 50 km de carretera nacional [un carril por sentido en todo momento] a tope de camiones en ambos sentidos. El paisaje precioso con los Cárpatos nevados. Paramos para cambiar de conductor y repostar gasolina.
Llegamos al Hotel Otopeni, hacemos el check in, devolvemos el coche a Klass wagen y volvemos andando al hotel.
Cenamos en la habitación de los Chavitos y a dormir. Menos mal que por la noche de 23:00 a 06:00 no ha habido vuelos.
Desayuno y nos llevan al aeropuerto. Sala de embarque con la gran familia rumana, mucho niño y mujeres con pañuelo en la cabeza. Vuelo rápido y tranquilo.
Tranvía al centro de Burdeos, comemos en restaurante chino y paseamos hasta Gare de Saint Jean. Nos tomamos otro café frío mientras esperamos a que de la hora.
Tren con muchas paradas pero puntual, cogemos el topo justo a tiempo.
Se preparan para ir a Bataplan :)
Texto: Beatriz.
No hay comentarios:
Publicar un comentario