jueves, 15 de enero de 2015

Memorias líquidas (Enric González, Jot Down Books, 2014)


"“Memorias líquidas” es un libro misterioso. Hay historias de periodistas, recuerdos de la temporada que el autor pasó en “El País”, alguna reflexión sobre el oficio que el lector avisado hará bien en saltarse, varias digresiones innecesarias y el recuerdo de unas cuantas copas que constituyen, evidentemente, la parte líquida del asunto".

Segundo libro con el Kindle. Placentero. Puñetero. Historias con mucho humor y cargas de profundidad varias sobre el periodismo pasado y presente, de paraísos perdidos. La gran paradoja del periodismo actual: más necesario que nunca, y sin embargo más en crisis que nunca.

miércoles, 14 de enero de 2015

Trilogía del Baztán (I) (Dolores Redondo)


El glorioso valle de Baztán da hasta para una trilogía literaria de éxito. Dolores Redondo está consiguiendo miles de lectores con su inspectora Amaia Salazar como protagonista.

La primera de la trilogía (mi segunda en el Kindle) se lee fácil y es una novela solvente, entre lo policiaco y el drama familiar. Con el trasfondo de las leyendas y ambiente de este valle, del que cada vez estoy más enamorado.

sábado, 3 de enero de 2015

Azkenatz


Okolin (1355 m) Saioa (1418 m) Zuriain (1410 m) Azkenatz (1171 m) travesía del macizo. Valle de Baztán, Pirineos




Saioa desde Okolin



Saioa y sus enormes lomos




Precioso Adartza




El Adi emerge


Los venerables Ori y Anie





La primera cima del año es siempre un momento especial. Todos queremos empezarlo bien en cada una de las facetas que más nos tocan en el día a día. Si la salida sale perfecta, como es el caso, la cosa termina de forma gloriosa, sabiendo que tus compañeros han disfrutado con ello incluso más que tú mismo.

Durante los años en los que hacía fichas manuales-a máquina-a ordenador, de cada una de las salidas, la primera del año era, además, el momento en el que decidía el formato, el diseño, el estilo que iban a tomar durante los siguientes 12 meses. Eso molaba mucho. Ahora, que las cuelgo en el blog, es todo más estandarizado. A pesar de la inmediatez de las redes sociales, de las que también soy usuario, quiero seguir cultivando el mensaje con un poquito más de pausa y de poso que permite el blog.

La ruta de este 3 de enero por el macizo de Saioa ha salido perfecta. Dos de los cuatro integrantes no conocían esta cima tan clásica de la zona, y les aseguraba que han tenido una suerte inmensa al poder ascender a Saioa con una meteorología tan benigna, tan deliciosa: viento nulo o flojo, algo de nieve transformada, enorme visibilidad, temperatura de confort para andar; todo ello en pleno invierno.

Rebasar Gartzaga por la derecha y comenzar a ver la cresta del Saioa, guau, no te cansas nunca.

Coronamos Okolin, primera cima. Si se montara una rampa desde Okolin hasta Saioa y te lanzaras en skate, tal vez llegaras hasta este último con la energía acumulada en el descenso. Es una "U" casi perfecta, ancha, redondeada. Una "U" que, cuando hace malo, se convierte en un túnel de viento infernal.

En la cima de Saioa apenas paramos para la foto. Observamos que la afluencia es mucho mayor desde Artesiaga, paso de montaña desde donde claramente inician la ruta la mayoría de los que vienen desde Iruñerria.

Por mayoría decidimos lanzarnos al collado de Sagardegi para seguir hacia Zuriain, cima que no había ascendido y a la que debíamos echar el guante sin dejar pasar la ocasión. En el collado no hay lugar para picoteos tecnológicos: sandwich doble de merluza rebozada. Aun lo estoy saboreando.

Desde Zuriain tomamos la perspectiva de la perfecta U entre Okolin y Saioa. El paisaje es abrumador. Solo contemplar el enorme Adi emergiendo sobre el bosque de Kintoa apabulla. Trato de reflejarlo con la cámara de fotos. No creo que lo consiga.

Desandamos el camino hasta el collado de Sagardegi y bordeamos por sendero nevado la cara Sur de Saioa hasta el collado de Okolin. En lugar de subir de nuevo a Okolin, lo bordeamos por el senderuelo que va por su vertiente Norte, sombría y empinada. Aquí andamos con ojo y buena suela: la caída no sería nada agradable.

Al rato, otra vez al sol, bordeamos otra vez Gartzaga y decidimos pasar por la pequeña cima de Azkenatz para bajar por los prados más directamente hasta el coche.

Han sido 5h40 de completo disfrute sobrevolando el Baztan.

Llegamos a Urgain jatetxea de Oronoz-Mugaire (donde el río Baztan se convierte en Bidasoa) con tiempo de sobra para meternos el menú de 12,50 €. Patxaran aparte.

A las nueve estaba en la cama; ya estaba todo el pescado vendido. Y bien vendido.

Debajo: ruta en Wikiloc (autor: Kasi)