Mostrando entradas con la etiqueta gourette. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta gourette. Mostrar todas las entradas

lunes, 20 de enero de 2020

GouGou


Salon de Ger


Ger



Lasai Lasai 



Fotos de A.F. y Z.A. 


Croquis de Lasai-Lasai

Excelso e intenso ambiente invernal en el macizo de Gourette la semana pasada. 

Nota: la vía la hicieron dos amigos, pero no me resisto a dejarla pasar, por la envidia que me da, y porque las fotos son muy chulas. 

domingo, 5 de junio de 2005

Grand Gabizos



Grand Gabizos (2692 m) vía normal Gourette (arista de Louesque-Les Taillades Blanques) Gourette-Gabizos, Vallée d'Ossau, Pirineos

dificultad II F+. Itinerario de alta montaña variado, con neveros, tramos de arista, flanqueos incómodos.

fecha 05.06.05

grupo Alberto, Aiert, Iñaki.
horario 8 horas 10’, paradas incluídas.
foto Sony dsc-P100; Nikon de Aiert.

m+ Corredores (Norte/NO) asequibles en invierno/primavera directos a cima del Gabizos. Arista de Eras-Taillades (PD).

base Estación de Gourette (1346m).
condiciones/meteo Anticiclón. Viento en calma, gran visibilidad, Tª agradable y nubes de valle.
bibliografía Pirineos II (Angulo).

Descripción de la ruta

Desde el “centro villa” de la estación de Gourette nos encaminamos, a la izda. de un parking junto al arroyo, hacia el tercer valle de derecha a izda. que se eleva desde el citado núcleo. (El primer valle es el que se abre entre el Pene Medaa y Ger. El segundo, entre el Medaa y el Pene Sarriere. Y el nuestro, el tercero, es el que inicia por un bosque -Bois de Saxe-, entre el Latte de Bazen y el P.Sarriere).

El sendero nos guía con marcas amarillas y del GR10, que sube hacia los lagos de Anglas. Llegados a la cabaña de Coste de Goua, vadeamos descalzos el río, caudaloso en primavera, al estilo del “Rossío”.

La cuesta siguiente es de poner las piernas a tono, de “desgaste”, digamos. Estas rampas nos llevan a buscar los Lagos de Louesque, que no encontramos hasta casi llegar al collado de Louesque (2411m). Las vistas son espectaculares, y la caída hacia el Sur, de pánico. Ambiente bastante “abrupto”, con los grandes desniveles de la vertiente Norte pirenaica muy presentes.

A continuación una travesía por arista (I+), y flanqueos por la vert.Sur del Pic Louesque, con las miras puestas en la visible y reconocible arista Taillades Blanques (nieve, caliza clara). Otra penosa travesía (fácil, alguna fita), nos deposita en la citada arista.

En ningún momento es difícil, a pesar de ser aérea en algun tramo, ya que no hay evidencia psicológica de “riesgo”. La cresta tiene tramos de caliza blanca, algún nevero, y caliza esquistosa negra.

La cima se hace de rogar, llegándose a la misma tras superar unos tres resaltes. Las vistas desde el Grand Gabizos son espectaculares. Son espectaculares en buena parte porque nos vemos rodeados de las grandes cimas del propio macizo (Petit Gabizos, Ger, P.Medaa, …), y al estar situado al Norte de grandes montañas, tenemos frente a nosotros montañones como Cambales, Balaitous, Palas, Lurien, Vignemale, etc.

El descenso, para variar y evitar la incómoda travesía, lo efectuamos por la gran comba que sirve de ascenso “normal” al pico (Larue). El descenso, por neveros, es cómodo, hasta la cabaña pastoril de Larue (1978m).

El descenso desde la cabaña hasta la carretera Aubisque-Soulor es brutal, por un empinado sendero en continuas lazadas y sin descanso alguno. Dicho sendero finaliza (Circo de Litor) a unos 1360m, y a 150m de la boca Este del pequeño túnel del Col.

Gabizos, 5 de junio de 2005

Tras la cenita del miércoles día 1 (semana gasteiztarra de las “Lolis”), el “núcleo duro” del PMG nos reunimos para ascender el Grand Gabizos (considerada como una de las más bonitas montañas de la cadena) desde Gourette, aprovechando que disponemos de alojamiento (marquesina del autobús de la estación). Esta fue, por cierto, la base de la considerada hasta la fecha última gran ascensión invernal del “equipo” (Echelle des Isards, marzo de 2004).

La cena, compuesta de poco “alimento” y mucha mezcla guarrilla (o sea, lo normal en estos casos), dio paso a la noche, que va, de mayor a menos porcentaje de horas dormidas, de Iñaki a Alberto, pasando por Aiert. Y es que yo sólo me despierto para cambiar de postura y cuando pasa algún coche, y Alberto sólo se duerme cuando faltan 10 minutos para que suene la alarma. (Por supuesto da lo mismo, él siempre va luego por delante en la ruta, y yo por detrás). Aiert, por su parte, contó con la ayuda, para evitar la luz directa de los focos de la marquesina, de su elegante paragüas del Banco Guipuzcoano.

El domigo día 5, nos desperezamos a eso de las 6-6.15h, y desayunamos lo justo para cumplir el expediente. Encontrado el rumbo a seguir, nos adentramos en un bonito y húmedo bosque, saliendo del mar de nubes que cubre el plano de Laruns.

Enseguida pasamos bajo la Cara Este del Pene Sarriere, y nos vemos obligados a vadear el brioso torrente al estilo Pantoja. Echamos unas risas, a pesar del dolor que supone el agua helada y los cantos rodados del lecho.

El ascenso hacia el collado o brecha que nos deposite en la larga cresta es durillo, y nos vemos, en lo alto, obligados a calzarnos los pinchos.

Al final salimos a un collado más a la derecha de lo que hubiera sido necesario, pero de antemano era difícil el saberlo…

Así pues, nos comemos un tramo de cresta “extra-bonus”, y tras un largo y pesado flanqueo, accedemos al col de Pene Blanque. Desde aquí seguimos (qué hacer, sino seguir a los comotoras) por la larga cresta caliza del Gabizos (aérea pero sin dificultad, I). Como decía en “recorrido”, preciosas vistas desde esta privilegiada cima (hacia el Este, veríamos hasta el Larrun…).

Un rato en la cima, y hacia abajo. Desde el col, habíamos optado (a propuesta mía), bajar al Cirque de Litor directamente, más rápido y “variado”. El entorno de la cabaña de Larue es fantástico: Una cabañita de pastor (abierta), pradera perfecta, fuente, y tremendas moles sobre ella (el inhiesto Petit Gabizos, sobre todo). Un poco de descanso, y…

… flipante sendero “vertical” hacia el asfalto, con la esperanza de que algún turista nos baje a alguno de nosotros a por el “Astra” a la estación. Una galleta por una piedra cubierta de hojarasca húmeda hace que me hiera elk brazo y que un Doctor judío pare el coche y seguidamente baje al “playboy” del Private a Gourette. (Un poco más y se nos va con las israelitas a Donosti…).

domingo, 25 de abril de 2004

Echelle des Isards


Pic de Ger (2613 m) Echelle des Isards. Valle de Ossau, Gourette, Pirineos








tiempo total 9h50’.

horario Gourette 04h40, base couloir 06h50, cima Ger 11h30, Gourette 14h30.
condiciones/meteo día de primavera, frío nocturno moderado y en general magnífico. Viento suave, pero frío, en la cresta.

A punto de finiquitar la temporada invernal (exigua, sólo el Txipeta en Pirineos), coincidimos los tres para hacer una clásica del pirineismo invernal, zona francesa: La Escalera de los Sarrios, al Pic de Ger. Clásica, no nos extraña, después de ver ese entorno precioso y alpino de las paredes Este del grupo Rognon-Ger y Salon de Ger, de los Ger de toda la vida…

Arribamos a Gourette, mirando en la cerniente oscuridad el grupo de los picos de Ger, y buscando “pa’ dormir”. Al final optamos por la garita de esperar al bus de esquiadores.

Las nubes que habían se van evaporando y la noche queda rasa. Feliz cena explosiva: Queso de Cabrales, de bola, chorizo de El Rasillo, sopa del termo, birras, ..., de lujo.

Duermo a pierna suelta de 22.30h a 04.00h, que es cuando suenan las alarmas. Qué pereza, pero, ¿a qué hemos venido sino? La cara es Este, y ahora a finales de abril le da el Sol echando leches. Desayunamos un poco, y aproximamos de noche; nada de descanso, subimos sin parar. Amanecemos llegando a la base del corredor.

Es precioso, gran amanecer, tal y como sospechábamos. Nos vestimos para la ocasión y, dadas las buenas condiciones, tiramos sin cuerda, 45º con tramos de hasta 50º de nieve perfecta, transformada, dura; sacamos el otro piolet. Aiert se encuentra otro, un Faders, o sea que va con tres. (¿Con qué agarra el tercero?). 

La ascensión transcurre con buenas sensaciones, con Alberto en cabeza. A medida que llegamos a la segunda parte de la pared, las amenazantes cornisas que se han formado en la cima del Salon nos hacen desconfiar y separarnos hacia la izquierda, además tenemos la huella marcada.

Salimos a la arista Salon-Pic, con las primeras sensaciones de que cambiamos el chip: Hay que sacar la cuerda, a partir de ahora comienza a funcionar la cabeza, prestando mucha atención a lo que hacemos. Nos separa del Pico Ger una arista que de momento hay que trasponer. Alberto se aventura viéndolo nada claro. Al otro lado apenas le oímos, ya que encima sopla algo el viento. Trata de montar una reunión, con todas sus energías, que nos permita a Aiert y a mí hacer el paso de caballo y el destrepe en nieve y roca (II) con seguridad. Pasó un mal rato por la posición incómoda que no pudo evitar (reunión de baga y empotrador).

Por fin Aiert y yo hacemos el paso; flipo un poco por el destrepe que nos toca hacer (II, expo). Una vez bajo la placa de roca, Alberto la destrepa, tras ordenar las cuerdas, y en ensamble, por terreno empinado pero más tranquilo, accedemos a la cumbre.

Durante este recorrido, la sombra que oscurecía la punta del Ger ha sido eliminada por el Sol ascendente, haciendo a la vez menos difícil lo que parecía una pared de nieve mucho más vertical. Ya estamos más relajados.

Comemos en la cima, ufff, qué panorama podemos admirar: Anie, Billare, Gabizos, Sesques, Balaitous, Midi d’Ossau, Midi de Bigorre...

Acometemos el descenso tranquilos, faldeando un buen rato a media ladera hasta el collado Amoulat. Admiramos este precioso pico, con su atrayente Cara Norte completamente helada (*), e inmediatamente la apuntamos en nuestra libreta de “pendientes”.

Bajando del collado a darle la vuelta al monte oímos/vemos varios derrumbes en la vía “Mariage Blanc” al Amoulat, lo que sentencia feacientemente que la temporada de hielo se ha acabado aquí por este año. La huella que nos abre Txorizo a media ladera es la que nos salva de un agotamiento mayor (gracias otra vez). Retornados a la estación superior, sólo nos resta bajar por las pistas, eso sí admirando la preciosa vía que hemos hecho, y sus hermanas mayores como la “Norte del Rognon”, o la “Goulotte des Yeux”.

La tarde es de primavera 100%, imposible mejorarla. Nos cambiamos junto al coche y bajamos a comer algo. Encontramos un prado semi-paradisíaco algo más abajo del puerto, con el circo de Gourette prácticamente a la vista. Damos buena cuenta del stock sobrante, y hacemos otra coctelera fantástica en el estómago.

Tres horitas de autopista, previa parada para pillar coca-cola y espabilarnos un poco, y estamos en Donosti. B & E han pasado el día en Behobie-plage y en Bera. Han comido allí, y me sorprende con las sobras de un plato de magret de pato con foie, que ma ha traído en uno de los potes de la lolaila.