martes, 29 de enero de 2019

Luces













Hay que reconocerlo:

el Centro de Donosti
ha lucido precioso
y elegante
estas pasadas Navidades.

lunes, 28 de enero de 2019

El mundo clásico. La epopeya de Grecia y Roma (Robin Lane Fox)


"El mundo clásico. La epopeya de Grecia y Roma" (Robin Lane Fox, Barcelona, Crítica, 2007)


El mundo griego arcaico

Los propios antiguos habrían dicho: "empecemos por Homero", y hay muy buenas razones para que también una historia del mundo clásico empiece por él.

La libertad de reacción era posible debido al hecho trascendental de que las comunidades griegas no eran gobernadas por Reyes y de que en ellas los sacerdotes tenían un papel muy restringido y no bajo ático, en clara diferencia con los monarcas y sacerdotes que encontramos en los viejos reinos del Oriente Próximo.

Los viajes no bastaron para crear la ciencia. Aquellos pensadores vivían también en comunidades que se mantenían unidas gracias a la existencia de leyes impersonales. En consecuencia solían explicar también el universo a partir de la existencia de una ley, y las metáforas de justicia y compensación a veces son muy importantes para ellos a la hora de explicar lo que es el cambio.

Siglo sexto antes de Cristo. Además de la autonomía, los ciudadanos de una comunidad también exigían la isonomía, lo que tal vez cabría definir como igualdad legal sin especificar si se trataba de igualdad ante la ley o igualdad a la hora de administrar esa ley. Una vez más el contexto encaja perfectamente con la idea, dando a entender que la isonomía era un término para indicar la libertad tras el resentimiento provocado por la esclavitud de la tiranía.

El estadista más viejo y experto de la familia, ClÍstenes, propuso en medio de una asamblea pública que se cambia la Constitución y que en todas las cuestiones el poder soberano residiera en el conjunto de los ciudadanos varones adultos. Fue un momento magnífico: la primera propuesta de democracia de la que se tiene constancia, el ejemplo más perdurable que hayan dado las atenienses al mundo.

Ahora había una alternativa a la tiranía mucho mejor que el sistema de Esparta. La palabra democracia no aparece atestiguada en ninguno de los textos de antes de mediados de la década de 460 que han llegado a nuestras manos pero es un término muy simple que habría podido ser acuñado sobre la marcha. La versión ateniense se basaba en la férrea voluntad participativa de todos los ciudadanos.

Ciro les concedió el permiso solicitado como podemos comprobar en la Biblia. Leyendo el comienzo del libro de Esdras: "y así los judíos regresaron a Judea para honrar a su dios Yahvé".

Las Guerras Médicas

Si los persas hubieran vencido en Grecia la libertad de los griegos se habría visto coartada y con ello se habría frenado el progreso político, artístico, dramático y filosófico que ha servido de luz y de guía a Occidente.

Los griegos de Occidente

Al igual que en la madre patria, la dinámica que provocó los disturbios políticos fue la lucha de facciones entre los miembros de una clase alta competitiva y la acumulación de cada vez más riquezas en unas pocas manos junto con los cambios introducidos en la táctica militar y el continuo resentimiento popular por la corrupción de la justicia.

En la Roma arcaica podemos detectar ciertos aspectos de la dinámica que precipitó también los cambios que se produjeron en muchos lugares de la Grecia arcaica.

Por supuesto los romanos hablaban su propia lengua bárbara: el latín, adoraban a sus propios dioses y siguieron su camino sin la guía de los griegos.

El mundo griego clásico

En 486 a.C. las comedias pasaron a formar parte de los festivales dramáticos. Con el tiempo se burlarían de numerosos políticos y personajes particulares, siendo lo mismo que los "ostraka", personalizados de una libertad democrática cada vez mayor.

Los principales políticos atenienses sostendrían abiertamente la tesis de que su Imperio era como una tiranía y en efecto en cierto modo lo era, pues tendía a eliminar a los personajes más destacados de las ciudades aliadas y a favorecer el gobierno del pueblo. Pero esa tiranía ofreció también juicios justos a sus amigos, libertad respecto a Persia y libertad también frente a las amenazas de los grupos oligárquicos que tenían el dinero y la habilidad suficiente para suprimir los derechos políticos y la libertad de sus conciudadanos.

Un mundo cultural griego en proceso de cambio

Para nosotros la comedia democrática ateniense está dominada por el único genio de este género que se nos ha conservado, Aristófanes, pero sus propios comentarios, así como los de otros indican que las obras de un nivel de un rival suyo de más edad, Cratino, constituyen una de las pérdidas más lamentables de toda la literatura de la antigüedad.

Pericles y Atenas

Las dos lecciones que aprendió Pericles en su juventud, es decir la preeminencia de Atenas y el papel público que podían desempeñar todos y cada uno de los varones adultos de la ciudad, determinarían su visión política.

La época de Pericles no fue una época de ilustración generalizada en Grecia sino un periodo en el que los intelectuales y su pensamiento ilustrado empezaron a florecer alrededor de un líder político que tenía unas ideas semejantes a las suyas.

"Amamos la belleza con sencillez y el saber sin relajación".

La guerra del Peloponeso

Los propios antiguos reconocían que Tucídides era la cumbre de la historiografía. Por duro y difícil que pudiera parecer su estilo, apenas 30 años más joven que Heródoto, pertenecía a una generación que no había vivido ninguna revolución tecnológica ningún cambio repentino en su geografía ni en su vida material, pero su forma de presentar a los hombres de su tiempo pertenecía desde el punto de vista intelectual a un universo mental completamente distinto.

Sócrates

Sócrates planteaba ante todo preguntas relacionadas con los valores y la ética, la justicia y sus ventajas.

Las mujeres y los niños

El tercer vástago de Amintas III vivió en el mundo en que circularon esos rumores. Era Filipo, futuro rey de Macedonia y padre de Alejandro. Las tensiones familiares formarán parte de su formación en la misma medida que afectará a la hora de su hijo y llegarán hasta límites insospechados a ojos de cualquier ateniense, que solo podía verlas comparado con la trama de una de sus tragedias.

Filipo de Macedonia

Los macedonios, durante más de 2 siglos ni un solo rey de Macedonia había muerto de vejez tranquilamente en su cama. Después de más de 20 años en el poder, el nuevo caudillo de los macedonios, el rey Filipo, podía ponerse al frente de un ejército bien adiestrado, y obtener una victoria definitiva sobre las principales ciudades estado de Grecia, incluida Atenas.

Su construcción de la nueva Macedonia supuso el acto más rápido y más notable de creación de una potencia que se produjo en toda la antigüedad.

El modelo de justicia personal del rey Filipo predominó a lo largo de las tres centurias siguientes bajo las sucesivas monarquías, y luego sería seguido durante más de 5 siglos por los posteriores emperadores romanos. El emperador Adriano tal vez conociera la anécdota qué se cuenta de una anciana que se acercó a él en uno de sus viajes. Había venido solo a pedir justicia pero Adriano se limitó a contestarle: "no me molestes". "Pues entonces no seas rey", replicó la mujer.

Los dos filósofos

Después de vivir unos años en el noroeste de Asia Menor, Aristóteles se trasladó a Macedonia en cuya corte había trabajado como médico su padre en 343-342 antes de Cristo. Fue elegido instructor del hijo de Filipo, Alejandro, de modo que el hombre con mayor amplitud de miras del mundo sería el maestro del que habría de convertirse en el mayor conquistador del mundo.

Aristóteles, dotado de una singular capacidad para elaborar clasificaciones de categorizaciones y más atento a la sabiduría cotidiana aceptada por todos, subrayó una y otra vez la existencia de excepciones de casos particulares frente a las generalizaciones globalizadoras. Empirista en todo momento, abordó una enorme cantidad de temas e incluso si lo comparamos con Platón podemos decir que fue la inteligencia más asombrosa de la historia.

Para Aristóteles, la justicia distributiva reparte la justicia con arreglo al valor del que la recibe. Esta idea de justicia proporcional no es en absoluto la idea de justicia que distribuye partes iguales a todos los ciudadanos. Esta es la justicia que sustentaba la democracia ateniense.

Los atenienses en el siglo IV a.C.

Lo más parecido a un estado ideal que se dio en el mundo clásico no fue el estado de Platón ni el de Aristóteles, sino el de los atenienses de la época de estos dos autores. Para nosotros dista mucho de ser un estado ideal, pues era todavía una sociedad esclavista que utilizaba como objetos quizá acerca de 80.000 seres humanos, pero los estados ideales de los filósofos también daban por descontado la esclavitud, aunque en sus leyes Platón fue el primero en pensar que la existencia de esclavos podía corromper a los dueños de esos mismos esclavos.

Filipo se alza con la victoria, pero los discursos de Demóstenes en torno a la necesidad de defender la libertad frente a un rey al que cada vez más veía como el enemigo de la democracia, supusieron también un triunfo en la antigüedad. No se escribió nunca la biografía de Filipo, pero durante más de 1000 años los discursos de Demóstenes serían los textos que imitaran, copiaran y aprendieran de memoria los hombres.

Los mundos helenisticos

Alejandro Magno

La ascensión de Macedonia marcó el final de la época clásica al recortar la libertad griega y colocar a los reyes y sus países en el centro del poder y de los asuntos públicos de las ciudades-estado.

Había como veremos más tarde en Roma una estimulante serie de valores. Al igual que sus súbditos, un rey macedonio era educado en la admiración de la gloria ganada en los campos de batalla. Si lo alcanzaba, seguía recibiendo el apoyo incondicional de sus seguidores. En aquel mundo estaba fuera de lugar gobernar siendo pacífico. Cuantas más tierras conquistara, el rey más seguro estaba y más numerosos eran los recursos que podía permitirle emprender nuevas conquistas.

Alejandro tuvo sobre todo un fuerte vínculo emocional con sus hombres, vínculo que se mantuvo a pesar de las tormentas y los desiertos de las heridas y las fatigas y de los muchos momentos en los que él y sus generales se hallaron perdidos sin saber en qué punto del mapa se encontraban.

Marcharon juntos a pie contra ejércitos mucho más grandes que el suyo, y vieron desiertos, ciudades, montañas y elefantes que no habían imaginado nunca en su juventud. Algunos de sus hombres cabalgaron sin estribos y en formación de cuña para cargar contra el enemigo en el campo de batalla. En esos momentos de todo o nada, en los que se decide la gloria, los que se ganan a costa del adversario y se mantienen vivos en el recuerdo durante años, a través de relatos cada vez más espectaculares. 

El Nuevo Mundo

Después de Alejandro, la lengua griega se convertiría en la lengua del poder de un extremo a otro del mapa. desde Cirene en el norte de África y el Punjab en el noroeste de la India, era la principal lengua de cultura.

Las décadas que siguieron a la muerte de Alejandro constituyen un fértil periodo de la cultura y el pensamiento griegos, fruto directo de la época clásica anterior.

Hecateo, una de las más preclaras mentes griegas nos ofrece también un testimonio, probablemente el primero en lengua griega, de un nuevo descubrimiento: los judíos.

Tras la muerte de Alejandro, las tropas de Ptolomeo habían entrado en contacto con este pueblo durante las campañas de Siria y lo presenta como una rama de la civilización egipcia que simplemente se había corrompido -dice- por su prudente legislador Moisés. Sin embargo, el retrato que hace de los judíos no es hostil o antisemita cuando describe su idealizada Sociedad Sacerdotal. Hecateo alude aparentemente a una frase de uno de los libros de la Biblia: el Deuteronomio. Apenas un siglo más tarde sus sucesores de Alejandría no serían tan tolerantes: parte de su literatura señala el inicio del antesemitismo occidental.

Como ocurriera con Egipto, los autores griegos que hablaron de la India describieron un mundo extraño. Los helenos no persiguieron ni intentaron hacer una limpieza por considerarlos seres inferiores. A comienzos de 323 antes de Cristo se presentaran ante Alejandro varias embajadas en Babilonia. Parece que los historiadores de la Corte de Alejandro pasaron por alto la visita de aquellos romanos siempre que, fuera estudiada por los autores griegos de esta época sería vistas generalmente como una ciudad griega un punto de contacto más de los griegos a lo largo de la costa occidental de Italia. Por lo tanto, puede que el pueblo más importante del futuro fuera investigado por los primeros seguidores de Alejandro, pero fue el menos comprendido.

La expansión de Roma

Como los romanos no habían adoptado una Constitución elaborada por un legislador, somos nosotros los que buscamos una Constitución romana en lo que solo era un puñado de costumbres, tradiciones y precedentes en constante evolución. En el fondo del sistema que practicaban se hallaba una bestia bicéfala. Como algunos romanos dirían posteriormente: "los venerables senadores y el pueblo oficialmente soberano".

La expansión de Roma fue obra de un pueblo que carecía de literatura y que aún no poseía un arte formal de la oratoria. En Roma, Homero era todavía desconocido y Aristóteles habría resultado absolutamente ininteligible. Las grandes Artes de los griegos clásicos: el pensamiento, el dibujo, las votaciones democráticas, no era precisamente los talentos por los que destacaban los romanos. No obstante, a pesar de su sencillez y tosquedad, los romanos transformaron su ejército y abandonando la táctica hoplitica. Acabaron asimismo con la Liga política de sus vecinos latinos y uno a uno fueron imponiendo a sus Estados miembros distintos acuerdos.

La paz de los dioses

En el mundo griego, la preocupación por la guerra justificada había sido habitual desde hacía mucho tiempo tanto entre los espartanos como por parte de Alejandro Magno o el filósofo Aristóteles. Los romanos no fueron los inventores de la doctrina de la guerra justa, eran simplemente más escrupulosos y ceremoniosos al respecto según la publicidad que propagaban sus éxitos en la guerra. Venían a confirmar que los dioses estaban efectivamente de su lado; no tardarían en afirmar eso mismo ante las ciudades griegas que encontraron a su paso.

Liberación en el Sur

Al empezar una guerra para ayudar al rey griego de Sicilia, eran los romanos quienes demostraban al mundo que utilizaban la compasión por los que están en peligro como una tapadera de su codicia. En realidad deseaban apoderarse de toda Sicilia. Las razones y sinrazones de este conflicto trascendental -la primera guerra Púnica- no han sido expuestas nunca con más claridad.

Aníbal y Roma

Evidentemente Anibal no actuaba como un aventurero solitario sin la aprobación del gobierno cartaginés de África. En el año 215 sus compatriotas lograron mandarle algunos elefantes más a través del sur de Italia. El tratado con Filipo V pone de manifiesto el apoyo oficial con el que contaba; tampoco pretendía arrasar Roma: el objetivo era dejarla con un papel dentro de Italia pero sin Confederación, como si fuera posible hacer volver atrás dos siglos en la historia. Esa es en parte la razón de que Aníbal se negará a marchar precipitadamente sobre el Capitolio de Roma después de la victoria de Cannas.

Una vez pasado Aníbal y examinada más atentamente la Constitución romana, aún se veía acosada por las contradicciones de su propio desarrollo. Se salvó gracias a su fertilidad y a su capacidad suprema de absorber novedades y hacer excepciones. Las consecuencias de la Segunda Guerra Púnica han sido muy estudiadas por los historiadores modernos, pero lo cierto es que su impacto sobre Italia fue muy duradero.

Diplomacia y dominación

En menos de 70 años entre el desastre de Cannas acontecido en 216 antes de Cristo y la destrucción de Cartago en 146, los romanos se habían convertido en la única super-potencia del Mediterráneo. Las consecuencias de esa situación resultan muy instructivas. Los romanos esperaban ahora obediencia absoluta a las órdenes que dictaban por propia iniciativa. Los generales romanos estaban acostumbrados a ejercer el mando "imperium" como magistrados en Roma.

Resulta convincente atribuir a los romanos audacia en sus designios y cada vez menos escrúpulos a la hora de hacer realidad esos designios valiéndose de la tradición y la agresión descarada. Algunos romanos observan de hecho una sabiduría nueva entre los políticos de la década de 170 antes de Cristo, que consistía en decir mentiras manifiestas y suponer que el poder tiene razón. Según algunos, esa sabiduría nueva fue solo una intensificación de la práctica ya existente. El éxito de Roma en Grecia y en Asia Menor se basa sobre todo en la enorme superioridad de sus recursos humanos y la táctica militar flexible que fue adoptada y que ya había sido probada contra Cartago.

La República Romana

Turbulencias en el interior y en el exterior

Con Cartago destruida y Grecia atemorizada, habría cabido esperar que los romanos extendieran un dominio firme del Mediterráneo. Se habían quitado del medio para siempre de los reyes de Macedonia, sus conquistas en Asia Menor habían hecho un agujero enorme en el Imperio helenistico más extenso -el de los seleucidas-. Se habían entrometido de manera decisiva en los asuntos de los Ptolomeos de Egipto...

Los triunfos de Pompeyo

La reacción restauradora del dictador Sila no se basa precisamente en el consenso. No obstante, fueron precisos 10 años de apasionadas disputas políticas para que sus elementos más controvertidos fueran derogados. Esas disputas -como de costumbre- tuvieron lugar al aire libre en el Foro Romano, y recibieron distintos apoyos en el espacio destinado a celebrar las elecciones el Campo de Marte el recinto formal de la ciudad.

Para muchos plebeyos combatir suponía una alternativa mucho mejor que pelearse con la vida cotidiana siendo un pequeño agricultor en Italia, corriendo el peligro de convertirse en esclavo por no poder pagar las deudas contraidas con algún vecino rico y más espabilado. En cuanto la justicia, los senadores abusaban descaradamente de su monopolio de los jurados de los tribunales. los gobernadores senatoriales eran escandalosamente y moderados y en general vivían en medio de un lujo vergonzoso.

En Asia, Pompeyo demostró una gran astucia para la diplomacia duradera y para el establecimiento de reinos manejables. Sus conquistas de mediados de la década de 60 antes de Cristo marcan el comienzo del Oriente Próximo romano y una vez más supusieron una transformación de las finanzas públicas de Roma. El tributo cobrado en las provincias casi se dobló, y el botín obtenido y las oportunidades para la inversión serían enormes, pero Egipto seguía sin ser conquistado. Complejo, extraño, pero normalmente rico en grano y en oro, pasarían otros 35 años antes de que lo fuera.

El mundo de Cicerón

Igual que Pompeyo, Cicerón era un novato en la escena política de Roma. Era un hombre nuevo cuyas raíces familiares se hundían en la pequeña nobleza rural pero sin máscaras funerarias dignos de ser lucidas en un salón de la familia. Un estudioso moderno ha dicho de él que "acaso fuera el hombre más civilizado que ha existido nunca".

El valor de la libertad para un senador significaba la libertad "frente" al dominio de otros y la libertad de los senadores de ejercer su autoridad y su dignidad conservando el mismo tiempo la igualdad entre los miembros del Grupo. La dominación de los tres grandes hombres: César, Pompeyo y Craso, fue un desastre, para él solo preferible al destierro, que habría sido comparable con la muerte.

Como buen hombre hecho a sí mismo, defendía la visión del Estado que tenía la clase dirigente tradicional: dicha visión implicaba la supremacía del Senado frente a la soberanía -nunca experimentada- de las asambleas del pueblo.

Cómo Cicerón comentaba "¿quién era César para conceder el perdón a hombres como ellos?". De esa cuestión es de lo que dependería en adelante la historia de la libertad y la justicia.

La ascensión de Julio César

Mientras que Pompeyo era glorificado por los historiadores y oradores griegos que lo rodeaban, César se glorificaba a sí mismo. En Julio César, el encanto y la crueldad, la osadía y el engaño estaban inextricablemente unidos. Ante todo demostró que era un magnífico general. Era indiferente a las comodidades o lujos personales, y era un consumado jinete.

La República Romana habría podido y de hecho habría debido sobrevivir a César en último término la derrocó en aras de su propia dignidad ante la cual todo lo demás (el populismo, la apertura social, su tan cacareada clemencia) era secundario. Echa por tierra una constitución flexible que había venido evolucionando a lo largo de más de 4 siglos y posteriormente fue asesinado en Roma por 160 conspiradores. Pero su ejemplo y su destino repercutieron en los actos sucesivos del largo drama de la República romana. Resultó además que esos actos constituyeron en su final, un auténtico punto de inflexión para la libertad.

El espectro de la Guerra Civil

... a nosotros, la pobreza urbana y las penalidades que se pasaban en Roma nos parecen problemas mucho más relevantes. La escasez de alimentos y de agua y las espantosas condiciones de alojamiento de las masas de Roma, constituían una negligencia intolerable, pero a diferencia de los pobres de muchas ciudades griegas de la época de Platón, los pobres de roma no se unieron y se sublevaron ejerciendo una nueva Constitución. Muchos miembros de la plebe necesitaban a los ricos y como ninguna podía levantarse y tomar la palabra en sus asambleas ni en sus reuniones políticas y eran menos aún los que votaban el potencial popular de la Constitución romana quedaba extraordinariamente restringido.

César, dando un pequeño rodeo por una ruta establecida de antemano, llegó al río Rubicón, junto al cual se detuvo. Se dice que pensó en los enormes males para la humanidad que iban a desencadenarse si lo cruzaba, y en la reputación de la que iba a hacerse acreedor ante la posteridad. "La suerte está echada", dijo, con gesto teatral.

La liberación traicionada

A mediados de abril apareció un nuevo personaje, el heredero de César, al cual éste había adoptado en su testamento. El joven Octaviano -de apenas 18 años- que se encontraba en el noroeste de Grecia cuando se produjo el asesinato de César.

Al tratarse de un personaje desconocido y que aún no había demostrado ningúna valía -ni siquiera era senador-, pero mostraría una inexorable frialdad, una capacidad de cálculo y una falta de sentido de la heroicidad que acabarían asegurándole 45 años de poder supremo.

El llamamiento de Cicerón en pro de la República -contra Marco Antonio- había comportado irónicamente la elección de un curioso aliado: Octaviano, el nuevo César.

Quinta Parte: de la República al Imperio

Marco Antonio y Cleopatra

Cuando Antonio por fin regresó a Occidente de Alejandría y de sus juegos de pasión con Cleopatra en febrero del año 40, la causa de la libertad y la República tomó un nuevo giro: sus partidarios se adhirieron a la causa de Antonio. Cicerón se habría retorcido en su tumba. El valiente Sexto Pompeyo buscaba también el apoyo de Antonio y el golpe conjunto contra Octaviano en Italia podría haberse visto culminado con el éxito, pero una vez más los soldados veteranos de los dos líderes se negaron a combatir unos contra otros.

Accio es la última gran batalla naval de la antigüedad, y aunque Octaviano salió vencedor, apenas se combatió. Cleopatra y Antonio lograron su objetivo escapando.

En un principio Antonio fue a refugiarse a Grecia y Cleopatra Egipto. Al final se reunieron en Alejandría.

Las deserciones en el bando de Antonio no cesaron. El 1 de agosto del año 30 Octaviano entra en Alejandría. Antonio se infligiría una herida casi mortal y se inició así la escena de agonía más famosa de toda la historia.

Es fácil decir que ganó el hombre adecuado: el firme de Octaviano frente al pomposo Antonio. Ni que decir tiene que no los dividía ninguna cuestión de principios, ninguna idea de mayor libertad ni de mayor justicia. Fue una clara lucha de poder entre rivales en la que los romanos respetables mantuvieron buenas relaciones con ambas partes.

En Roma se decía que en el Capitolio había un hombre que tenía dos cuervos en sus brazos. A uno de ellos lo había enseñado decir "ave César general victorioso" y al otro "ave Antonio general victorioso" según lo exigieran las circunstancias.

Cómo se hace un Emperador

A pesar del cambio de presentación, la base de poder de Augusto entre paréntesis Octaviano siguió inalterable: como la de Julio César, el dictador continuaba dominando el ejército, el favor de la plebe de Roma y una inmensa fortuna personal.

La Constitución romana nunca había sido muy exigente con su lista de prioridades y muchas de sus autoridades y hombres nuevos que habían sacado provecho de los asesinatos y las prescripciones de finales de la década de 40 antes de Cristo -o sea el extremo opuesto de la verdadera libertad republicana-.

Lo que ahora deseaban era la paz. En cuanto al pueblo de Roma, su principal preocupación era que alguien se encargara de alimentarlo y de garantizar su seguridad -algo que el Senado no había hecho nunca-. La seguridad, sin embargo, no es lo mismo que la libertad. Los partidarios más importantes de la restauración eran el orden senatorial, del que depende el suministro de generales del Ejército, la seguridad personal de Augusto y su legitimidad. Los trucos de Augusto en este sentido incluiría en el Arte Moderno de airear una propuesta muy extrema para acertar sólo una solución ligeramente menos extrema.

Los espectáculos públicos

Los hombres de la época bella en estos espectáculos como una alternativa a la política pero además eran otra cosa era un diálogo entre el soberano en su pueblo cuyas exigencias casi nunca eran demasiado radicales la multitud solidaritat pidiendo cosas concretas de naturaleza bastante limitada a veces incluso cómica la ocasión se prestaba al lenguaje Franco y a la licencia en un escenario no político no un sustitutivo de la democracia ausente pero como soy tuya también para los visitantes extranjeros y para los espectadores del orden senatorial un poderoso recordatorio de que el César disfrutaba de una relación con la plebe de la que ellos probablemente no podrían disfrutar nunca

El ejército romano

Mas prominencia aún que los jinetes germanos de la caballería alcanzaron los guardias del emperador esto es los pretorianos estas tropas de infantería se habían desarrollado durante la última fase de la guerra civil bien pagados y cuidadosamente seleccionados los pretorianos fueron amalgamados por el vencedor en un solo cuerpo de 9000 soldados.

Constituyeron una presencia absolutamente antirrepublicana la guardia pretoriana se convertiría en un elemento fundamental en la sucesión al trono y la supervivencia de todos los emperadores.

Un Mundo Imperial 

Los Julio Claudios

La lección que nos enseñan una y otra vez Tiberio y los sucesivos emperadores no es solo que el poder absoluto corrompe de manera absoluta, es que los emperadores eran simplemente tan buenos o tan malos como habían sido antes de convertirse en emperadores. Actuaron como habría cabido esperar de ellos y nunca mejoran con el cargo.

Los efectos del Imperio

Los recuerdos más duraderos del Imperio Romano son las calzadas y las ciudades que construyeron los acueductos y el derecho romano. Por supuesto ln latín, que es la base de numerosas lenguas europeas. Incluso en aquella época los emperadores romanos eran aclamados por su liberalidad y los beneficios que había traído consigo su paz. Había una unidad y una apertura aparentes en un imperio en el que un romano y un britano podían llegar a ser ciudadanos romanos de pleno derecho y un individuo nacido en España podría llegar a senador o incluso -como en el caso de Adriano- emperador.

La principal finalidad de las calzadas romanas no era el comercio ni el desarrollo provincial. Tenían un carácter militar y gubernamental -la intercomunicación entre la clase dirigente-.

Los estereotipos anti judíos seguían siendo habituales, y no solo entre los griegos de Alejandría donde se había originado el antisemitismo. A los gobernadores romanos políticamente incorrectos de Judea a les costaba mucho trabajo respetar las peculiaridades técnicas de los locales. Los judíos se caracterizaban singularmente por adorar a un solo Dios y tenían estrictamente prohibido que los gentiles entraran en su templo.

El Cristianismo y el Imperio Romano

Los parámetros cambiantes en los que se basó el dominio romano son el contexto del legado más influyente de la antigüedad: el cristianismo. Sus raíces eran judías pero iría conformándose de acuerdo con el nuevo entorno histórico. Jesús nació en Galilea en tiempos de Herodes Antipas -un rey cliente de Roma-.

La condición social era un aspecto irrelevante para la libertad espiritual y el mérito está en diferencia entre las clases sociales y la esclavitud fue una razón fundamental para que el cristianismo logrará a traer a su seno a miembros de la alta sociedad desde un buen principio. También fue la razón de que los obispos siguieran poseyendo esclavos.

Cómo sobrevivir a cuatro Emperadores

Tras la muerte de Nerón finalmente se estableció una nueva dinastía, la de los Claudios, que dio tres emperadores durante 27 años. Tuvo que negociar las peligrosas cuestión es que las anteriores emperadores habían demostrado que constituyan un mal endémico: la necesidad de llevar a cabo acciones militares. La tentación del gobernante a caer en un comportamiento disoluto, la necesidad de congraciarse con la guardia pretoriana y de congraciarse con los generales destinados fuera de Italia. La importancia de traerse al orden senatorial, aunque estos últimos pertenecían y la necesidad de garantizar la diversión y el sustento de la variopinta población de Roma. Había otra cuestión capital: el problema de la sucesión, ¿por qué un príncipe tenía que ser sucedido por su hijo?

Los años más oscuros del Imperio constituirían de hecho una prueba de su estabilidad. El vencedor final Vespasiano aparecería en escena desde Siria y Judea dónde junto a uno de sus hijos Tito había estado hablando de las regiones distinguiéndose en sus acciones contra los judíos. Su proclamación oficial como emperador tuvo lugar en Alejandría el 1 de julio de 69.

Un hombre nuevo en acción

Los romanos tenían libertades pero no tenían una libertad limitada solo por su libre consentimiento. Ese peligro afectaba a sus sentimientos y al respeto de sí mismos y los ponía en un aprieto moral que todavía podemos reconocer especialmente en nuestras modernas repúblicas del pueblo.

Para los cristianos la humildad tiene que ver con otra cosa: con la necesidad de redención como seres humanos creados por Dios. Tres siglos más tarde, ya en un imperio marcado por el cristianismo, el cristiano Agustín se retiraría a una de esas villas de la Pequeña Italia cerca de Milán. Tras su conversión y abandonado de sexo y de las ambiciones mundanas mientras tanto en mansiones llenos de mármoles como las de Plinio vivían ahora obispos que tenían muchos de los gustos del antiguo senador.

Cambio de régimen en Roma y en las Provincias

"¿Qué mejor entretenimiento para ti -le decía Plinio al emperador Trajano en su discurso como cónsul- que recorrer bosques, hacer salir a los animales salvajes de sus madrigueras, escalar las grandes crestas de las montañas y caminar por escarpadas rocas sin apoyarte en otra cosa que no sean tus pies?"

Cuando Trajano asumió el poder Adriano tenía 22 años. Trajano -emperador desde 98 hasta 117- fue llamado el excelentísimo, pero para nosotros así como para Adriano presenta varias facetas. Por un lado, dio pruebas de amabilidad y moderación en su trato con el Senado y con la clase alta, su buen juicio y su prudencia también resultan evidentes en muchas de sus respuestas a las puntillosas cartas que le enviaban desde su provincia. Por otro lado tenía una decidida intemperancia.

Como en tantas otras ocasiones, la conquista sería la principal fuente de crecimiento de una economía de la antigüedad. Asia produjo grandes cantidades de esclavos y de botín, y permitió el acceso a diversos metales, entre otros al oro. Mientras tanto en Roma, se superó la reciente crisis económica y Trajano pudo dedicarse a construir a lo grande. Así pues, dentro de la capital, de su reinado constituye el epítome del despotismo de un príncipe. Aunque Adriano levantaría grandes templos en Roma, ni él ni sus sucesores más inmediatos se dijeron nuevos edificios profanos. A partir de Trajano el trabajo quedaría hecho, los emperadores podrían viajar durante años visitando lugares muy alejados de Roma sin tener que beneficiar de esta forma en concreto a los habitantes de la urbe.

Desde el golpe de estado de Vespasiano la clase senatorial había dado su aquiescencia a la legalidad de los emperadores. "Nos mandasteis ser libres", como dijo Plinio a Trajano. Los juristas no ponían en tela de juicio los límites de esta libertad y el derecho desde el punto de vista histórico en virtud del cual era ejercido el mandato de los emperadores. Había buenas razones para ese silencio tan significativo. En Italia no se imponía a nadie el pago de nuevos impuestos y el reclutamiento forzoso para la guerra. Los impuestos y los reclutamientos son las medidas de un gobernante que más cuestiones suscitan en torno a los derechos y las libertades de sus súbditos. Nada de eso ocurrió en este periodo de la Roma imperial

La verdad sobre la muerte de su predecesor Trajano sigue enterrada con Adriano. Esta incógnita resulta irónica, es lo que caracteriza ese periodo. No son acontecimientos militares sino históricos. Dio lugar a la aparición de dos relatos latinos del pasado imperial, y ambos son obras clásicas para nuestra nuestra comprensión de los emperadores de Roma. Una de ellas es además una hora genial que sitúa la libertad, el lujo y la justicia entre sus temas más destacados. Curiosamente ni el autor de una ni el de la otra se atrevió a escribir la historia del reinado de Trajano.

Presentación del pasado

Como muchos otros, Tácito quedó impresionado por los últimos años del reinado de Domiciano. Fueron esas vivencias y no la repentina adopción de Trajano, las que más influyeron en su forma de interpretar la historia. Sus dos obras maestras son las historias que van desde 69 hasta el reinado de Domiciano y luego los anales que se extienden desde la muerte de Augusto hasta la de Nerón. Por desgracia ninguna de las dos ha llegado intacta a nuestras manos, pero su estilo, su perspicacia y penetración humana las convierten en las piezas clásicas de la historiografía romana.

Adriano. Una retrospectiva

Adriano no era solo un filheleno: la casa formaba parte de una cultura más amplia que no puede descomponerse en elementos griegos o romanos.

... en los campamentos del Ejército sentaría un ejemplo personal de austeridad y desdeñaba las comodidades: consumía el queso, el tocino y el vino corriente que constituían la dieta del soldado raso.

La clara diferenciación de la justicia en función del estatus social supuso una devaluación de la ciudadanía romana y viene acompañada de una transformación del ámbito de la libertad en los poemas de Homero. La libertad había significado libertad frente a la esclavitud o la conquista individual o colectiva. En la Atenas clásica se convirtió en la libertad de la democracia: la libertad de los ciudadanos varones para hacer todo aquello que decidieron con las naciones concomitantes, de libertad personal frente a las influencias indebidas. En la República Romana -fundada a raíz del derrocamiento de la monarquía- la libertad frente al Gobierno de un solo hombre había constituido históricamente un valor muy importante junto con el concepto popular de libertad consistente en la libertad frente al acoso de los superiores sociales y el concepto que tenían los senadores de libertad del orden senatorial para decir o hacer lo que quisiera con el gobierno de los emperadores. La libertad como contraposición de la esclavitud seguía siendo muy valorada en la sociedad esclavista romana, lo mismo que había sido apreciada en todos los demás lugares del mundo clásico. Pero a partir del Principado de Augusto solo quedarían huellas de la particular libertad de los senadores y a lo largo del Imperio la libertad de las ciudades y de las asambleas populares se convertiría solo en una cuestión de grado.

Largos siglos de cambio en el ámbito de la justicia, la libertad y el lujo se ocultan tras el panorama que veía Adriano desde el jardín de su villa. Pero no tenía idea de que los cristianos, cuya persecución había regulado, iban a dar un vuelco a ese mundo a través de la mayor reorganización de la libertad y la justicia: el "infierno" no sería nunca más la fantasía de un diseñador de jardines.

Nota: los textos de arriba los he seleccionado por considerarlos de especial interés, dictados al smartphone, por lo que, a pesar del repaso, no serán siempre perfectamente entendibles por su errada redacción (además de que el libro es una obra densa y de un lenguaje complejo y más críptico de lo que me hubiera gustado, aunque eso es un problema más mío que del autor). 

Elorrabi








Ongi etorri
Elorrabi zubi berria!

Zein ongi!
eguerdiko paseotxo zirkularra
berriz eman ahal izango dut eta

Argazkiak: J.A. eta imunain

Behean: ohiko zubiaren "heriotza"

lunes, 21 de enero de 2019

Bakarra munduan

El próximo logro 
del día de San Sebastián 
será conseguir 
que los sosostiarras salgamos
-al menos por una vez- 
en una tamborrada. 






viernes, 4 de enero de 2019

Aitzondo







Delicioso
paseo 
vespertino
a la cascada de 
Aitzondo (o Irusta)
y vuelta en coche
al atardecer
por Erlaitz-Eluretxe

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