lunes, 29 de agosto de 2005

Trois Conseillers


Pic de Trois Conseillers (3039 m) arista Ferbos. Neouvielle, Pirineos
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eso es una pose alpina y lo demás txorradas

Yo es que a crestas he ido pocas veces, y esta no fue una excepción. Pero, bonita, lo es un rato.

miércoles, 24 de agosto de 2005

Otero


Otero (2049 m) integral Fresneda-Otero-Cruz de la Demanda-Ezkaray-Fresneda. Sierra de la Demanda, Sistema Ibérico

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Otero, Cara Norte

la Kona Kilauea, bajo el Otero

Fresneda de la Sierra Tirón-1º pinar (ciervas)-hayedo-2º pinar (cortafuegos)-brezales-cruce Pozo Negro-Otero (H.C.)-Puerto de la Cruz de la Demanda-Posadas-Azarrulla-Ezkaray-Zorraquin-Valgañón-Pto. de la Pradilla (2ªc.)- Fresneda de la Sierra Tirón.

Se trataba nada menos que ascender hasta el Pozo Negro desde Fresneda de Río Tirón, anidado bajo la Cara Norte del Otero, y que da la vida al Río Tirón, y apellido al pueblo que nos acoge durante estos últimos veranos. 

Además, el retorno se efectuaba descendiendo el Puerto de la Cruz de la Demanda (1ª cat. Vuelta a España), bajando al Valle del Oja hasta Ezkaray, y cerrando el recorrido previa coronación del Puerto de la Pradilla (3ª cat. V.E.). 

La entrada a la pista de ascenso la tomé a la segunda; un agricultor me indicó. Se inicia en un pinar cerrado, justo antes de un repecho en lo alto del cual hay un merendero. 

Yo diría que los primeros dos tercios del puerto son por bosque (pinar, hayedo, etc.). En la parte baja del bosque se me cruzaron dos ciervas; qué emoción. Estarían subiendo a las zonas altas después de pasar la noche cerca del río ¿Irían los lobos por detrás? 

La dureza del recorrido es constante; la pista es larga, más de lo que yo andaba calculando. Inicié animoso con el 2º plato y desarrollos fuertes, para acabar con desarrollos de montaña pura, a medida que llegaba al final. 

La parte final, sin sombra, ofrece panoramas preciosos sobre el Otero, el Pozo Negro, San Lorenzo, el alto valle del Tirón, la mina de sulfato cáustico de Cerezo, etc. 

La soledad que me acompañaba y el esfuerzo realizado (sumatorio igual a cierto nerviosismo), me privó de acceder hasta la orilla del Pozo Negro, ya que había tal vez 1 km. ida y otro de vuelta. Se me hubiera alargado mucho, y bastante tenía ya… 

En lo más alto de la pista (a más de 2000m ya), dejé la Kila apoyada en un poste de esos de “Coto de caza”, para subir andando hasta el Pico Otero, que unos pocos días antes lo habíamos observado desde la Cruz de la Demanda Fernando, Javier y yo. 

En la antecima me encontré con dos montañeros, que por lo que pude oir, tenían una conversación de lo más interesante. Con otro carácter, seguro que me habría unido un ratito a ellos a intercambiar unas cuantas impresiones. Otra vez a los pedales, efectué el descenso hasta la carretera (Cruz de la Demanda) con cuidado (muchas piedras). Se trata de la pista por la que en 2004 accedieron Pepe, los padres de Beatriz y demás familia, al Pozo Negro. 

El descenso por asfalto, sin embargo, fue explosivo. Se suceden varias rectas al 7-9% en las que la bici se embala de mala manera. 

Es en este tramo de la etapa donde pude observar una bonita arista que subía hacia la cresta cimera de la que venía. Dicha cresta se eriza modesta pero esbeltamente sobre las fuertes pendientes que van dejando abajo el bosque atlántico de estas vertiente Norte de la Sierra. Tal vez otro año la pueda intentar. Lo más engorroso de la misma es el ataque (bosque tupido), y la propia dificultad que pueda oponer algún paso (más que nada pensando en que la vaya a hacer solo). 

Desde aquí, el descenso era más suave y llevadero. Más tarde, todo el tramo Ezkaray-Pradilla, picando hacia arriba, el cansancio fue asomando agobiantemente, pues el recorrido era exigente para el entrenamiento, justito, que llevaba acumulado. 

Finalmente, todo llega, y la meta también. En este caso, Fresneda, donde tenía el coche aparcado. Me cambié, guardé la bici en el maletero, y me acerque a un bar a tomar un refresco. Había buen ambiente; era la hora del aperitivo previo a la comida. Era un bonito día de verano, y yo me había quedado muy satisfecho de la actividad.