martes, 19 de diciembre de 2000

Cordillera Cantábrica 2000 (la visión de Beatriz)


Cuando me preguntan por las vacaciones 2000 yo contesto con palabras como MUY BIEN, FENOMENAL, PRECIOSO, casi no tengo adjetivos suficientes para expresar lo a gusto que he estado y lo bien que lo hemos pasado, esto se debe a varios motivos como uno bien puede imaginar.

Los nervios previos al viaje ceden cuando el camino te deja en el lugar y hora precisos junto a la persona que esperas encontrar y un todo va sobre ruedas pasa por mi mente como una estrella fugaz.

Son innumerables los sitios que hemos visistado, los rincones fotografiados y las entrañables personas que hemos conocido, también tenemos anécdotas curiosas, momentos de tensión en los viajes por carreteras en obras o en malas condiciones y de esfuerzo físisco en los que parece que la ascensión no va a terminar. En contrapartida aquellos en los que la tranquilidad y el deleite se hacen tus mejores cómplices.

Cuando me preguntan por el viaje, los mejores adjetivos son los Cuatro elementos; verde con todas sus tonalidades que sería para mi el aire fresco que se ve y se respira, piedra o tierra, natural o tallada formando edificios de muy diferentes estilos cargados de historia, también agua, aunque no en forma de lluvia, pero si de embalses y heladores rios o también en forma de frondosidad, por último el fuego desatado de la pasión entre dos enamorados.

Han sido una escasa docena de días que no me importaría repetir, hemos visitado lugares de relevancia o famosos, como la Catedral Gótica de León, la recientemente nominada Patrimonio Histórico de la Humanidad Muralla de Lugo, que por otra parte intentaba entrar en el Record Guinnes, el Camino de Santiago, La Reserva Integral Natural del parque de Muniellos o el parque Natural de Somiedo, que son los que la gente de aquí más conoce cuando uno los cita. Pero los que no olvidamos son otros más íntimos como la Casa Ana de Sésamo o Casa Ponce de Posada de Rengos, el pico Miravalles, las pinturas rupestres de Sésamo o las fuentes curativas de Noceda.

Destacaría dos grandes aspectos por los que a mi me gusta viajar, uno es el Estilo de Vida y el otro la Cultura:

En cuanto al 1º he de decir que aún estando lejos de la metrópoli sus gentes no dan la espalda a la forma de vida “actual”, por llamarlo de algún modo, ni a las comodidades en general. En todos y cada uno de ellos se percibe la presencia de las Telecomunicaciones; automóviles, antenas de telefonía (Cabañas Raras no comment….), televisiones, etc. Aunque ya casi nadie viva en una palloza, los que así lo hacen seguro que tienen algún modo de transporte, algún teléfono o incluso hay algunos que salen en los medios de comunicación como el señor que nos avasalló en Balouta para enseñarnos cómo era su vivienda de origen celta. 

Es imposible hacerlo hoy por hoy, ni tampoco creo que sea necesario. Aunque la zona visitada se halla en un lugar casi recóndito de España de no rápido acceso, nosotros desde aquí podemos tener información de aquel lugar y ellos damos fe de que tienen información de lo que aquí sucede por unos motivos u otros.

Con respecto a la Cultura, este es un término inabarcable en sí mismo y costoso de delimitar según se mire. Me voy a referir a uno de sus aspectos “la ignorancia o déficit de cultura”. Para empezar diré lo ignorantes que somos, primero porque tenemos poca idea de historia en general, de geografía, geología, zoología , o de idiomas, ni siquiera del forzoso latín de 2º de BUP que desvela el significado de innumerables topónimos. El resultado es que al regresar de vacaciones te encuentras con que has aprendido de todas estas cosas y más, por lo cual estás muy contento, creo que este es uno de los motivos por los que a mi me gusta tanto viajar. Una pincelada nada más esta vez acerca de la Cultura popular o Folklore. Hemos apreciado las fiestas de Ponferrada y también las de Moal, artesanía castellana, etc. Si alguno conoce Castilla y León le embelesa por lo rico y diverso que es, encierra mucha historia de España en forma de arte románico, celta o gótico, pero en realidad es una gran desconocida. El Ministerio de Cultura o el Consejo de Cultura de la Junta de Castilla y León también participa de esa Ignorancia y como por ejemplo Peñalba de Santiago o Sésamo. 

Todo lo que las Telecomunicaciones nos ponen al rápido alcance de la mano del ser humano parece difícil o resulta desconocido. Así hemos observado que en los lugares por los que pasa el Camino de Santiago se agolpa gente venida de todos los rincones del mundo y en el resto apenas hemos tropezado a nadie que no fuera del lugar, lo cual, si quieres disfrutar de unas vacaciones no alternativas sino sin aglomeraciones, aquí está un lugar perfecto en la confluencia de comunidades tan importantes como Galicia, Castilla y Asturias. A pesar de todo, como ya he citado en el punto anterior, no está de espaldas a las telecomuncaciones, sólo que no les inundan como a los urbanitas.

Las personas que hemos conocido como Ana, su madre, Marisa o las niñas valencianas no las olvidaremos nunca por lo agradable que ha sido su compañía, como tampoco podremos olvidar la gastronomía del lugar. Nos quedan las fotografías, unos cuantos kilómetros más en el coche de Iñaki y sobre todo el recuerdo en la memoria, que como inteligente que es, espero no borre estos momentos jamás de nuentras mentes, este documento pretende ayudar en esa misión. De lo que sí estoy segura es que le recomiendo visitar este lugar a cualquier persona que quiera aprender de las cosas sencillas y cotidianas y que sepa apreciar el silencio, el frio y sobre todo el paso del tiempo sin prisa, porque todo lo que allá hemos visto precisa de mucho tiempo para poder mostrarse.

B. L. M., Donostia 19 de Diciembre de 2000