lunes, 18 de octubre de 2010

El Recolector


Uvas, avellanas, nueces, manzanas, almendras, champiñones, higos, moras, membrillos, ciruelas, setas variadas... 

El hombre recolector, lo escribo a falta de visitar el Museo de la Evolución Humana de Burgos, debió ser un homínido menos evolucionado que el hombre cazador. Menos dado a las demostraciones de fuerza o a las fanfarronadas entre sus colegas homo antecessor. 

Seguramente no me equivoco si digo que incluso entonces tenía menos glamour coger bayas que cazar mamuts (muchos de ellos se dejarían el glamour por el camino, por cierto, ensartados por el colmillo del enorme animal). 

En los tiempos actuales, parecido sigue siendo. Los cazadores salen al campo con su armamento al hombro, sus 4x4, sus prendas de camuflaje, sus permisos del coto de turno... Si cazan algo, se van a cenar a una sociedad, lonja o chabisque, donde unas becadas, palomas, ciervo o jabalí visten mucho. 

La especie menos evolucionada simplemente sale y recolecta. Por fuera son rudimentarios, pero dentro guardan un disco duro con cientos de coordenadas cruzadas con la época y el momento adecuados para presentarse en el lugar. Y no tienen por qué irse lejos, a inciertas tierras prometidas. En los parques de las ciudades, donde la mayoría vemos solo "verde", ellos, con su sexto sentido, sacan petróleo de árboles y prados. La sonrisa de satisfacción les ilumina la cara, y el botín se reparte entre los más allegados.

Este fin de semana nos hemos puesto morados (nunca mejor dicho, y gracias a mi suegro virtual) a base de uvas obtenidas de ir a racimar (Labastida, qué vinos sacarán de ahí, por Dios), que así lo llaman a retirar las uvas una vez pasada la vendimia, y de unos higos gominólicos, iguales a los que se comían bajo la higuera los antecessor más listos, mientras veían a sus compañeros los cazadores de la tribu huir despavoridos delante de las bestias que habitaban la Rioja hace cientos de miles de años.

3 comentarios:

Sergio dijo...

Te olvidas de que el hommo recolector antecessor no disponía de tantas bolsas de plástico como el hommo actual. (Nada, envidia que le dicen)
PD: Esas uvas...

eresfea dijo...

Homo depredátor, que digo yo.

Unknown dijo...

Viva el vegetarianismo