Hoy a eso de las cuatro de la tarde me he quedado solo y triste en la oficina. Un buen amigo ha dejado de ser compañero de trabajo. Un amigo a quien conocí en la Escuela Universitaria de Mondra, y quien me metió en el trabajo en el que llevo once años.
La gestión de las personas es una asignatura difícil y pendiente en las empresas, me temo. Los talentosos y trabajadores tienen que seguir adelante. Su mala pata al final ha sido buena, o, no hay mal que por bien no venga...
1 comentario:
Animo Juxé!!
Publicar un comentario