jueves, 25 de julio de 2002

Estaragne

Pic d'Estaragne (3006 m) v.n. vertiente NE (F). Valle de Aure-Neouvielle, Pirineos

Salida relámpago, pero con noche en montaña, aprovechando la festividad de Santiago, al estilo de la del pasado año a Maupas, pero mucho más suave.

quien Albertus y yo
tiempo total 3h50’ (06:55 base, 08:55 cima, 10:45 base)
base Plan d’Estaragne (2079 m)
foto si (Nikon-papel).


routenote

Es muy evidente, siguiendo el sendero, salvando a la derecha un escalón al fondo del circo, y efectuando una gran travesía hacia la izquierda (hitos), hasta situarse fácilmente bajo el pico y alcanzarlo por sendero. Los hitos que conducen al collado EstaragneAlharisses, viendo la facilidad de esta ruta, conviene no seguirlos pues se llega a la cresta que, puede que más bonita pero también más aérea o incómoda.
notas

Aprovechando este día de fiesta, y con un verano de escaso movimiento montañero hasta la fecha, Al y yo salimos del trabajo y vamos en el Polo a Neouvielle. Dormimos en el txoko de siempre, no sin antes recibir, durante la cena, de un descarado turón, garduña o similar. No dormimos muy bien (en Al es normal). Temprano para arriba; hay movimiento. A pesar de ser laborable en Francia, es verano y se nota que hay bastante gente en la zona, de vacaciones.

Abajo, en el valle de Aure, y focalizado en el pueblo de Saint Lary, los turistas pululan inusitadamente. El ascenso es sencillo y rápido, a pesar de equivocar la ruta en la parte final, lo que por otra parte nos permite visitar un perfecto vivac para 2 personas justo sobre el vertiginoso paredón que cae hacia Piau-Engaly. El francés que en solitario nos ha adelantado se pierde por el sendero hacia Campbieil, en las sombras de la vertiente NO del Estaragne.

Observamos la ruta hacia este pico, es larga. Al verlo enfrente, parece muy empinado, y la cresta bastante rota. Hay un sendero, pero parece perderse enmedio de la cara NE. Queda pendiente para otra vez la travesía Estaragne-Campbieil, sin duda. Bajamos a S.Lary, una vez almorzar un poco junto al coche, está infestado. Compramos un par de bollos y tomamos ruta hacia Donosti. Comienza a llover, al rato, y en la autoroute las chaparradas se suceden, una tras otra.

Nos vence el sueño, menudo coñazo, y tras parar en el restop del Camino de Santiago recupero las fuerzas, espabilándome hasta SS. Llegamos a casa justo para ver el final de etapa del Tour, última de alta montaña de esta edición, que ha vuelto a ganar Armstrong (y van cuatro).

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