viernes, 11 de diciembre de 2009

Santuario de Arantzazu-sendero Gomiztegi. Aizkorri, Montaña Vasca



Qué decir de Arantzazu, un lugar tan especial. En este adorable rincón de Gipuzkoa, se da una mezcla indisoluble de arte, espiritualidad y naturaleza.

Aquí también tengo que dar gracias a mis aitas, por haberme llevado de pequeño allí varias veces. En autobús, que en mi casa nunca hubo coche.

Los Franciscanos de Arantzazu, cuando ordenaron la reconstrucción del Santuario, dejaron hacer a algunos de los más grandes artistas de la época: Oteiza, Sáenz de Oiza, Lucio Muñoz, Basterretxea, Laorga, Chillida, ...

Hubo, cómo no, durante aquellos años, unas interesantísimas disputas entre frailes y artistas (la cripta, por ejemplo, se ha inaugurado de manera definitiva hace cuatro días, como quien dice). Una lucha entre lo antiguo y lo moderno, entre ópticas avanzadas y menos avanzadas, entre iglesia, sociedad civil y políticos... un El Nombre de la Rosa en potencia.

En Arantzazu hay una romería anual desde Oñati que es muy popular. Están los Franciscanos, esos frailes euskaldunes con estética Star Wars (perdón por la frivolidad) desde el año 1.514. El enorme retablo del ábside es de madera africana, la fachada nos recibe con 14 apóstoles, y la cripta la preside un Cristo crucificado de color rojo.

Hay mil y un senderos que suben a las crestas de Aloña, de Aizkorri, de Elgea, a los prados de Urbia. Si te va la bici, te puedes pegar un buen calentón subiendo a ritmo desde Oñati.

Hay chavalas junto a ancianas vendiendo queso de oveja, las míticas rosquillas de anís, pan de hogaza. Hay un hotel, bares, oficina de turismo, y hasta una Fundación. Hay un precioso sendero en balcón, de unos 4 km., adaptado para ciegos y completamente accesible en silla de ruedas.

Las misas de los domingos llenan la iglesia, el gran Peio Zabala da la previsión estacional según las témporas, y hasta puedes llevar tu coche nuevo a que te lo bendigan.

2 comentarios:

Vidal dijo...

Guapo lugar, si señor!... creo que estuve por allí de pequeñín cuando vivía en Vitoria que nos llevaron de excursión con el cole, pero no me acuerdo de nada, je, je, je... habrá que volver para refrescar la memoria!!!... Saludos Esgalleros!!!

Sergio dijo...

Aranzazu es un sitio del que nunca me despido porque siempre sé que voy a volver.