Chipeta (2189 m)

foto 1: canaletas de Ruzkía

foto 2: Acher, Bisaurín

foto 3: blanco

foto 4: tinto (clic)

En el mundo del alpinismo, hay variados estilos y formas de acercarse a la montaña. He aquí un ejemplo de dos de ellos:

Estilo a) "... a las 07:20 en el cruce de la pista Linza-Tatxeras, la cual por supuesto estaba cerrada. Raquetas y para adelante. Pillé muy buena nieve de subida con huella del día anterior tanto como de ski como de raquetas, y eso fue el factor decisivo para llegar pronto arriba. A las 10:10 estaba en la cima, tardando 2:35 horas. Las vistas absolutamente acojonantes, lavados todos los montes con Ariel ultrablanco. Una gozada para raquetear, la nieve que mola. Bajando, a los 45 minutos me crucé con el primero que subía detrás de mí, un esquiador (me pregunto que cómo puedo llevar semejante ventaja al siguiente habiendo salido desde mi casa en Donosti y hecho el viaje, respecto a mucha de la gente que me crucé que apuesto que unos cuantos habían dormido en furgona por lo que se veía luego en el parking), y tras él ya más grupos, casi todos con tablas. La nieve se puso ya muy pesada con el calor, y al final en el coche, al quitarme las botas ya vi que la avería iba en serio, tenía la madre de todas las ampollas en cada pie. Que, por cierto, otra raquetada de coche-cima-coche". 

Estilo b) "... y todo esto pasó delante de mí justo al llegar al coche. Llegaron los de la furgona, y la que montaron... fíjate lo que hay en la silla de la derecha". (ver foto 4). 

Y a ver, que uno puede practicar el estilo (a) y no por ello tener que limitarse a engullir gominolas energéticas y Aquarius, que no son excluyentes: Sentarse en unas sillicas al solete frente a los Alanos y tomar unos vasitos de buen vinacho entran del copón tanto si has sudado como si no.

Usease, me inclino por un estilo (a+b)= clasicismo refinado.