Calafell. Costa Daurada

Paseando por Calafell, tardé algo menos que Víctor Erice y Antonio López en retratar los membrillos al Sol

Urdaburu-Aizpitarte. Aiako Harria, Montaña Vasca

Un completo día de monte, calor, y muchos amigos, de 0 a 40 años.

Isla de Santa Clara

Esta Semana Grande, allá donde íbamos, aparecían los gigantes y cabezudos/erraldoi eta buruhandiak, que tanto asustan a los lolailos. Hasta en la Isla.

Pico Astún

en la cima del Pico Astún, con un gran cargo de conciencia encima...

Pico Astún (2279 m) ruta T.S. "Los Lagos". Valle de Astún-Río Aragón, Pirineos

Lo reconozco, y me siento mal por ello. Subir montado en el "Telesilla de Los Lagos" desde la base de la estación de Astún hasta el ibón de Truchas acorta un rato largo la ascensión al Pico de mismo nombre.

Incluso llegar al ibón de Escalar desde el final del telesilla es un paseo apto hasta para los más vagonetas. 

Y, que el mayor gasto de energías no se realiza en el ascenso andando, sino sujetando vehementemente a los dos lolailos a los que acompaño en la incómoda silla, la una encima y el otro al lado (casquetón durante el descenso, incluídos espasmos pseudo-suicidas).

Pero lo uno llevó a lo otro, y sí: Tras subir con B hasta el collado de Astún, la fácil cresta me puso en pocos minutos más en la cumbre.

Qué culpable me sentí, traicionando mis principios de montañero de manual: No a las pistas de aproximación en coche, no a los medios mecánicos, no al magret de pato estilo Pepino...

Allá arriba no alcancé la paz. No pude.

Allí, con el Midi enfrente, toguapo, nubecitas arriba y abajo, caballitos y ovejas dando el contrapunto.

Cómo iba a sentirme en armonía yo allí, sin saber si la casqueta que se oía desde la cima era causada por unos de mis retoños (muy probable), o por el de algún otro aventurero padre...

Pero, ay, cómo no iba, finalmente, a sentirme profundamente reconfortado, al llegar al ibón otra vez, viendo cómo Aimar había salido en mi busca con objeto de guiarme dulcemente hasta el resto de familia y amigos.

Gora Bidegorriak (II): Morlans undreground

Fiestas de la Virgen Blanca (Gasteiz)

• Un globo con forma de perro salchicha: 0,50 €
• El trenecito que pasa por un túnel (que da más o menos vueltas en función de la cola de padres e hijos): 0,00 €
• El titiritero argentino (que insiste tanto en "lo del sombrero" que cansa-cansa): 1,00 € (como no hubo forma de que Irene se levantara a dárselo, me lo reembolsé...)
• Maquillaje de gatita: 0,00 €
• Galletitas callejeras de "1ª presión en frío": 0,00 €
• Ver la cara de sus nietos viendo conseguir al artista de su abuelo reparar el horno de pan: No tiene precio.

Gora Bidegorriak (I): A nadar en bici

El Mejor Regalo

el embalaje indicaba: "muy frágil. Tratar con Amor"

Lescar-Pau-Orthez

El "Adarra" de Pau es de categoría: El Midi 

La correcta situación y denominación geográfica de los lugares que visito intento siempre que sea correcta y "razonada". Por eso lo repelente del título del post.
  
En esta ocasión, la escapada anual familiar a "La France" ha consistido sobre todo en conocer Pau (majico, el hotel).

El caso es que Pau es la capital del Béarn, pero hasta donde he podido saber, el Béarn no es una demarcación política, sino entiendo que cultural/geográfica. Lo que en algún mapa turístico aparece como Pays Basque-Béarn, es en realidad, y "oficialmente", el Departamento de los Pirineos Atlánticos (código 64; este año la TV francesa incluía este código en los rótulos de cada población pinchada desde el helico).

Las poblaciones de Pau, Orthez y Lescar se encuentran en el Béarn (Lescar fue su primera capital), a su vez dentro de los Pyrenées Atlantiques (64), y a su vez dentro de la región de la Aquitania (a la que pertenecen las archi-famosas y giputxi-visitadas "Landes").
 
La otra población que visitamos, Lourdes, está "un poco más allá", en los "Altos Pirineos" (a su misma puerta), que a su vez están en la región más grande de Francia: Midi-Pyrenées. En lo turístico o fenomenológico, esta población también está un poco "pa' allá", ya que inmersos en esa muchedumbre y colorín sin fin, yo no iría en la vida a encontrarme con Dios... podría encontrar miles de lugares más adecuados para hacerlo.
 

En esto, aquí tampoco me cuadra el catolicismo con el que me educaron los frailes de pequeño.