Cascada de Léziou. Vallée de Haut Salat, Haut Couserans, Ariège, Pirineos

Ariège familiale, día tercero:

foto 1. Dune, cachorro de raza (¿?) de dos meses y medio. Vive en el jardín del gite Colline Verte. Una delicia. El amor/terror de los lolailos.
  
foto 2. Bosque de Rouze y altivas a la vez que humildes y olvidadas crestas ariegeoises.Vistas desde la pista que sube a buscar el Col de Pause desde Couflens, y al que pretendíamos llegar para admirar la soñada salvaje vertiente Oriental del señor del Couserans, el Mont Valier.
   

foto 3. Cascada de Léziou. La preguntamos, buscamos, oímos y encontramos en el sendero que sube al Port de Salau, paso fronterizo entre los valles de Haut Salat e Isil-Arreu. La foto está burdamente retocada y me recuerda a esas fotos familiares de los años setenta que tienen tanto encanto. La amatxo se interesa por la hija mayor mientras los canutillos comen despreocupados con el soniquete vivificante del salto de agua a sus espaldas.
  
foto 4. Salau, crestas del Mount Rouch e iglesia románica de Notre Dame de Salau. La iglesia fue construída, así como un hospicio anexo, por los Hospitalarios de San Juan de Jerusalem en el siglo XII (aunque ahora sólo transiten la zona montañeros, randonneurs, criadores de burros y hippies, en la Edad Media el Puerto de Salau era una vía muy concurrida). La puerta de la iglesia se abre mediante un moderno sistema neumático que se acciona con un pulsador. Cuando entras, y pasado un rato, ésta se cierra. ¡Pam! Si te pilla sin haber leído el cartel, te puede dar un buen susto. "Don't panic", pone: Hay otro botón igual dentro. Si uno es muy nervioso, tendente al pánico, y no sabe leer, que no vaya, y que busque alguna de esas ermitas que se abren con la llave que te da una señora que vive cerca (y que con suerte te hace de guía artística).
  
Nota: Es impresionante la de sombra que proporcionan hasta los árboles más pequeños. Gracias a alguien o a algo por cosas así.