Colomèrs

Gran Tuc de Colomers al amanecer

descanso junto al lago Obago (de fondo el precioso Ratera)

evocación del Tuc de Ratera

el equipo iruñatarra
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Gran Tuc de Colomèrs (2936 m) intento ruta normal Circo de Colomèrs, Val d'Aiguamòg, Val d'Aran, Pirineos

• Somos cinco. Dos llegan de Vila Nova i La Geltrú, dos más desde Iruña y yo, desde Donostia. Los mismos que hicimos el Tour del Montardo, hace dos años.
• El Val d'Aran (valle de valles) hay que descubrirlo; no todo es Baqueira Beret. Aunque su sombra es alargada. 
• El Parador de Artíes y el restaurante del casco de Salardú nos ponen los dientes largos y nos dan ganas de pasar un fin de semana romántico en pareja, sin mochilas, sacos y comida de tupper.
• El refugio de Colomers cierra temporada, la nieve la abre. La ventisca nos da la bienvenida. Son las siete de la tarde y los refugiados ya están cenando. 
• Unos duermen más que otros (La Ópera era de las largas, y la acústica muy buena). Viva el Lorazepam. 
• El suave ascenso hasta el estany Gelat de Colomèrs lo hacemos entre nubes. Entre incógnitas. Es una mañana misteriosa. 
• Desgraciadamente, no somos tan saltarines como los dos sarrios que se me cruzan en el collado de Pòdo: Nos damos la vuelta. Ya subiremos al Gran Tuc en otra ocasión.
• Nos damos la vuelta (la "larga") a los lagos del circo de Colomèrs.
• Una delicia ese mediodía sereno, nunca suficientemente degustado al transitar por el monte (siempre presente un horario que cumplir, obligaciones en casa a la vuelta) donde cada cosa se queda en su sitio: La nieve arriba, como espolvoreada. Nosotros abajo, descansando junto al lago. El Sol, actor secundario a finales de septiembre, regalándonos sus últimas fuerzas frente a la brisa heladora. Y las nubes, simplemente desaparecidas.