Etxekalte flyers

Sometimes solía ir con Aitor al Etxekalte, ese garito de la calle Mari entre el Puerto y la Parte Vieja de Donosti. Estamos hablando de los años 97, 98, 99... más allá de la cúpula del trueno. 

Eran un años de cierta eclosión del dance, el colectivo Sirope, de DJ's, estudiantes de Erasmus, Loreak Mendian y demás gente más o menos guay. El bar/club Etxekalte (un local más caro que la media, oiga Usted) era el centro de operaciones más destacado, creo yo, de aquellas expresiones artístico-sociales (música de club, tendencias, sonidos raramente encontrables en los canales habituales, moda, diseño gráfico a tutiplen, propuestas musicales originales -aquella tambucada, por ejemplo-, ... ).

Durante aquellas noches de los jueves pude escuchar y bailar mucha buena música (para mí, que la black music es lo más) emanando en perfectas y enérgicas mezclas a cargo del "DJ residente" (Javi Pez, el más respetado). El ambiente era tirando a hippy-piji, y con bastante estudiante extranjero, aunque en general nada hortera y generalmente soportable gracias a la calidad musical reinante. Mucha chica guapa. No pregunten si hubo éxito.

La famosa margarita de Loreak, dibujada durante los años previos en multitud de baños de bares de Lo Viejo, fue la chispa visual, el logo más famoso, de todo aquello, cuyo éxito llega hasta hoy día.

De todas maneras, todos aquellos Etxekalte-years tuvieron su culminación al volver a coincidir con Beatriz allí por segunda vez, una víspera de San Sebastián de 1998. Un cambio de ciclo de lo más guay.