domingo, 14 de agosto de 2011

Odisea Invizimals 2011



Aimaren Invizimals 2011 from imunain on Vimeo.

Hace muchos meses, una tarde en el parque se acercó un amigo de Aimar con unos cromos nuevos: Invizimals, fantásticos animales invisibles. Y comenzamos la colección.

Hubo que:

Comprar durante semanas (sólo los viernes) sobres con los cromos en la librería del barrio,
atender al clásico cambio de cromos en el patio,
acudir a la Plaza de España de Gasteiz (dos veces con la ama y una la abuela en solitario) al cambio de ejemplares en falta (menuda mafia, oiga),
y, finalmente,
hacer el pedido final al fabricante vía internet.

Hubo que esperar.

Para hacer más liviana esta tensa espera para el dueño del álbum, nos fuimos de vacaciones. Afortunadamente, a la vuelta los cromos estaban ya en el buzón.

Y, por si mi hijo hiciera la misma gilipollez que hice yo en su día regalando mi preciosísimo álbum de Star Wars, aquí queda el registro videográfico de la hazaña cromática.

Y, como final a esta entrada, dejo una de las muchas perlas Invizimal:

KOI:
Los sueños pueden convertirse en 
pesadillas en el mundo Invizimal.
Por ejemplo la Koi,
la tradicional carpa japonesa,
se ha convertido en un guerrero sin miedo,
lleno de energía Invizimal.
Por atención, porque un Koi es
muy difícil de encontrar.
Si tienes una, trátala bien,
porque eres un cazador con suerte.

1 comentario:

Sergio dijo...

A nosotros aún nos faltan, y eso que hemos comprado por toda la geografía española. Ya sabes, por la leyenda urbana esa de que en cada ciudad hay cromos que no mandan para que los compres por correo. ;-)