miércoles, 8 de octubre de 2008

Montardo


en la cima del Tuc de Montardo, vigía de la Val d'Aran. Al fondo Besiberris y Maladetas

Montardo (2833 m) travesía Pònth deth Ressèc-Restanca-Montardo-Colomers-Pònth deth Ressèc. Valarties, Val d'Aran, Pirineos

20 y 21.09.08. La salida en plan cuadrilla a Pirineos ha resultado un éxito de crítica y de público, como dicen para las películas que a todos gustan. Ha sido una salida inhabitual, desgraciadamente: Tenemos a Enzo, que no suele frecuentar la "alta quota" aunque si que le da al monte, tenemos a Igotz que tuvo su época, tenemos a Angels, que también tuvo su "época dorada del alpinismo", y cuyo currícullum es tan extenso y apabullante que casi lo dejo para otra ocasión... y tenemos a Gorka, el montañero impenitente, que ha sido el que más actividad ha desarrollado y más regular ha sido durante los últimos años.
 
La zona geográfica permitía un acceso parejo tanto a los que íbamos desde Euskadi como a los que tienen el CB en Vila Nova: La Val d'Aran, particular terrotorio dentro de Calatalunya, donde se habla el occitano y que, por geografía, podría ser perfectamente perteneciente al estado francés (no existe una barrera natural para acceder desde Francia).
  
Yo iba con la idea de ver un poco Artíes, inicio del valle de acceso, así como sus iglesias románicas, pero la marcha del finde no lo permitió. A la ida porque llegábamos de noche al refu, y a la vuelta porque íbamos justitos de tiempo. ¡Otra vez será!

El sábado por la tarde por tanto, como decía, sin titubear más de la cuenta comenzamos desde el parking el ascenso al refugi dera Restanca, donde Angels había reservado noche para cinco.
Nos cae la noche llegando al muro del estany junto al refugio.

Unos franceses están armando bulla en el exterior, pero en el interior hay poca gente y podemos movernos tranquilos. Dejamos los sacos en nuestros aposentos (habitación para 8 vacía) y bajamos a cenar, que por supuesto hacemos con gran placer. Los productos catalanes triunfan una vez más. Las estrellas Michelín han ido a parar a Angels, sin duda.
  
La noche la pasaré de puntillas porque fue lo peor sin duda. Yo antes conciliaba mejor el sueño en la montaña, pero últimamente (Batoua, Arrouy) lo paso fatal y no consigo dormir apenas. El susto nos lo dio Gorka, al pegar un salto del copón sobre la litera, fruto de uno de los típicos "toqueteos nocturnos" de Alberto.

En cualquier caso algo dormí, y el domingo a las 7h30 estábamos ultimando las cosas para salir por patas.
La apuesta era bonita: Hacer el Montardo, y aprovechando la aproximación del día anterior, hacer una travesía al estilo del "Tour del Midi", realizando un bucle sobre el pico en sentido sinextrorum.
Las chicas del refugio nos dieron 5 ó 6 horas, horario tal vez para el Correcaminos, pero no para nosotros. Precisamente les pregunté su opinión, por si acaso mi plan era descabellado, y la verdad no acertaron. Nos salieron 9h15 en total y eso llevando una bonita marcheta.
  

Montardo desde Valarties

El caso es que de lago en lago y de collado en collado vamos pasando hitos de la jornada. La cima la hacemos fácilmente ("aquí huele a porro, ¿eh?"), pero guardando fuerzas para más adelante. En ningún momento quise forzar la marcha por si acaso. No quería "pájaras"... El más "molinete Armstrong" fue Igotz, que tiraba y tiraba en todos los terrenos.
  
Al Oeste, el telón de fondo es majestuoso: Besiberri Nord y Margalida-Aneto-Maladeta.
Mención especial haré del tramo entre el Estany Mangades y el Port de Caldes. Se trata de un recorrido consistente en una bajada a una zona lacustre, donde hay varios lagos a diferentes niveles a la derecha y una serie de agujas graníticas a la izquierda. Un tramo que me resultó excepcionalmente bello y entrañable.
  
Alcanzado el Port de Caldes, una bajada algo empinada al principio pero nunca incómoda, nos acerca al área donde se levantan los dos refugios de Colomers, el viejo (cerrado) y el nuevo (¿abierto?). Aquí hicimos la segunda parada algo larga de la jornada, en parte porque era necesario buscar agua. Los enviados especiales a tal fin fueron Igotz y Gorka. Por poco no lo consiguen, pero al final toparon con la bendita fuente.
  
El recorrido seguía manteniendo la belleza y atractivo de lo que uno espera saliendo a la alta montaña en verano: Lagos, prados, granito compacto, arroyos, vacas con su "tolón-tolón", soledad, sol, y sobre todo buena compañía. La famosa travesía "Carros de Foc" recorre estos parajes de esta serie de macizos al Sur de la Val dAran.


esquema del recorrido de la clásica "Carros de Foc"

Yo, mientras iban a llenar las cantimploras, me acerqué a unos "locales" a confirmar el itinerario. Y, uffff: Sorpresita, en forma de un nuevo collado a superar, a más de 2300m. Aquí es donde agradezco que nadie me tirara la cantimplora a la cabeza. El grupo resultó compacto y duro mentalmente, afrontamos el tramo con determinación, y todos callamos un poco nuestra pequeña ofuscación. Había una primera subida y luego una larga travesía hasta afrontar las rampas (al menos el sendero era perfecto) de acceso al collado, llamado Colh de Ribereta.
 
Veíamos ya parte del descenso, que compendía dos grandes partes: La bajada y travesía de los Estanys de Montcasau, y una gran zona de pastos llamada la Ribera Loseron.
  
Alberto, arrastrando un esguince de rodilla desde inicios del verano, ha sufrido "como un perro" en los tramos duros de bajada, pero afortunadamente en el tramo final, suave y sencillo, no le ha dado más guerra.
  
Pasadas las cinco de la tarde llegamos a los coches. Ha sido durillo, más largo de lo esperado, pero todos comentamos que ha merecido la pena.

1 comentario:

jefoce dijo...

Sí señor Iñaki, qué gozada de jornada. Definitivamente, me da pena no haber bajado por la vertiente de Colomers. En fin, habrá que volver algún día.

Las fotos preciosas y del día, qué decir. Aquello que se ve al fondo tiene que ser Bélgica por lo menos...